Cecilia Gómez se enfrenta a una de las etapas personales más complicadas. La bailaora ha tenido que pasar por quirófano hasta en cinco ocasiones debido a una serie de complicaciones derivadas de unas molestias en la cabeza, en el cuello y en la espalda. Dolores que han terminado por afectarle profesionalmente. La expareja del cirujano Marco Vricella ha hablado de todo este doloroso proceso y ha dejado claro que su vida ha cambiado radicalmente.
"El dolor era constante y entré en el quirófano con esas cefaleas crónicas, con esas neuralgias. Y al final era una zona que estaba muy sensible, era un posoperatorio y bueno, los tejidos a flor de piel. Así que cuando remitió el dolor vino multiplicado por mil", ha comenzado explicando públicamente Cecilia Gómez lamentando que este bache de salud haya provocado que tenga que dejar su faceta como bailaora apartada.
Eso sí, ha asegurado que va a ser vinculada a esta profesión y que son muchos los proyectos que tiene entre manos. Además, se encuentra completamente enfocada en la rehabilitación y desea con todas sus fuerzas que sea efectiva: "Entré en la unidad del dolor. Yo llegué allí ya pidiendo morfina o lo que hiciera falta, que me arrancara la cabeza, porque es verdad que cuando es un martillo ahí constante, se te pasan por la cabeza mil cosas. Pero bueno, entré allí como pude. Enseguida vieron las condiciones a las que llegué. Me hicieron bloqueos, me mataron nervios, hemos empezado con psicólogo, con rehabilitación. Bueno, pues todo, todo en equipo para salir adelante y que esto quede como una anécdota", ha continuado.
Cecilia es consciente de que su día a día se ha visto alterado y son muchos los hábitos que tiene que cambiar para recuperarse al 100% pero no ha dudado en sacar una actitud de lo más positiva y reconstruir su vida.
"Al final tengo que pasar un duelo. Tengo que olvidarme de lo que era antes, tengo que despedirme de mi yo, de lo que he sido hasta ahora, que he sido bailaora y empezar desde cero, empezar una nueva vida. Pero bueno, aunque al principio era lo que más me atormentaba, ahora ha pasado a un segundo, tercero y cuarto plano. Ahora lo importante es tener calidad de vida y le doy muchísima importancia a otras cosas que antes no se las daba. Me quedo con lo positivo y he aprendido muchísimo", ha zanjado con un comportamiento de lo más valiente.