Cayetana Rivera Martínez de Irujo (60 años) y su hermana Eugenia Martínez de Irujo (54 años) han protagonizado estos últimos días uno de los enfrentamientos más polémicos que recordamos en su familia. Tras muchos reproches y acusaciones, los hijos de la fallecida Cayetana de Alba se han encontrado el bautizo de Sofía, la segunda hija deFernando Fitz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo (duques de Huéscar). A las puertas de la iglesia de San Román de Sevilla, antigua sede de la Hermandad de los Gitanos y capilla adscrita al palacio de las Dueñas, ambos han mostrado sus diferentes posturas ante la prensa: mientras que él se ha parado a charlar distendidamente sobre el problema ella ha estado más tensa y ha preferido no entrar en la disputa. "No hay que sacar las cosas de contexto, simplemente las cosas son como son. Yo lo tengo todo absolutamente documentado. No me ha molestado nada (refiriéndose a las últimas declaraciones de su hermana mayor), solo que las descalificaciones y los insultos no llegan a ninguna parte. Lo que no voy a aguantar después de 9 años es que bloqueen el progreso mío para el futuro de mis hijos y el mío. Llevo muchos meses intentando hablar con ella y es imposible, es que no se puede. Algún día será que nos sentemos y empecemos una relación con punto y aparte. No estoy preocupado por nada. Hoy no es el día para hablar nada", ha revelado Cayetano a 'Fiesta'. Minutos después ha sido Eugenia la que ha llegado al templo pero con una actitud muy distinta. Muy callada, con el gesto más serio y con muy pocas ganas de hablar con los periodistas, su contestación a un posible reencuentro en los jardines donde se celebrará la fiesta del primer sacramento de la pequeña Sofía y a las palabras de su hermano ha sido tajante: "Ah, pues muy bien". "¿Tienes ganas de ver a tu hermano hoy?", ha preguntado el reportero ante el silencio absoluto de la aristócrata.
Lejos de aquellos años en los que estaban muy unidos, en los que Cayetano tenía un papel muy protector mientras además la apoyaba en momentos complicados, los hermanos se encuentran más distanciados que nunca. La publicación del libro autobiográfico 'De Cayetana a Cayetano' provocó un abismo familiar porque el conde de Salvatierra explicaba algunos momentos oscuros de su vida en los que implicaba al resto de la Casa de Alba. Estuvieron años sin hablarse y aunque parecía que habían retomado la relación, siempre ha quedado visible que ella estaba muy molesta. Hace unos días, en una visita del jinete a 'TardeAR', él contó que han pasado por varias etapas y que tenían pendiente una conversación a fondo, pero en el funeral celebrado de Marta Chávarri Eugenia aprovechó para dejar clara cuál es su postura: "¿Pero sabes lo que le pasa a Cayetano? Que se aprovecha de que los demás no hablamos. Debe ser eso, porque si no, no lo entiendo. Yo creo que se aprovecha de que los demás hermanos no abrimos el pico. Es el problema", comentó visiblemente enfadada. Pero lejos de quedarse ahí, ella reveló en 'Vanitatis' el motivo de su distanciamiento: "Tiene tanto que callar. Todo lo que ha dicho es mentira. Nosotros no paralizamos nada. Le hemos facilitado el tema de la balsa y cuando nos dijo que estaba todo en orden y firmamos es cuando comenzaron los problemas". De hecho, a la empresaria le molesta mucho que el novio de Bárbara Mirjan Aliende ataque a su hermano Alfonso, al que considera "el más cuerdo de toda la familia y el más honesto. La mejor persona que yo conozco. Es igual que nuestro padre. Me duele que diga eso de él", ha relatado en el citado medio, donde además ha añadido que tiene todas sus cosas "muy bien ordenadas y no debo un euro a nadie. Estamos muy hartos de lo que hace y nos la ha jugado".
"Esto es siempre el fastidiar por fastidiar. Nada más. Tan triste y tan lamentable como eso. Me paralizan todo porque sí. Porque no firman. Por una cosa, por otra. ¡Yo que sé! Ponen unas justificaciones que tienen poco sentido", dijo Cayetano en el programa de Ana Rosa Quintana. Pero, ¿qué es lo que pasa entre ellos de verdad? El principal conflicto es la sociedad de la que forma parte junto a Alfonso y Eugenia, quienes quisieron tenerlo todo atado y aseguro en el proyecto que el jinete quiere llevar acabo: construir un embalse en su finca para el que solicitó varios créditos por valor de tres millones de euros. Préstamos de los que las otras dos partes quisieron enterarse bien para que no les afectara económicamente si por cualquier motivo no se cumplían los pagos. "Es incompresible que me pidan tres veces el mismo importe por la sociedad. Y encima me bloquean la sacada de los créditos. Es que es una cosa insólita. Es que es de enfermos", apuntó él.