La vida de la familia Martínez de Irujo daba un vuelvo ayer cuando Eugenia Martínez de Irujo (54 años) era llamada a declarar por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla, tras recibir una denuncia de la Fiscalía por un posible delito contra el medioambiente. Esta acusación estaría relacionada con la "detracción ilegal de aguas en Doñana" por parte de una entidad dedicada a la explotación agraria de la que Eugenia sería la representante legal. Aunque ayer la duquesa de Montoro, a través de dicha empresa, emitió un comunicado desmintiendo esas acusaciones.
Hoy, cuando aún se analizaba la implicación de la empresaria, Cayetano Martínez de Irujo ha estallado, en una entrevista a el programa 'Tarde AR', contra Eugenia y Alfonso. Desde que la duquesa de Alba falleció, las tensiones entre los hermanos han ido acrecentándose hasta erosionar para siempre el vínculo entre ellos. El centro de sus quejas eran los problemas legales que han separado a los hermanos en los últimos tiempos, pero ha aprovechado para lanzarles un dardo por la supuesta construcción de ocho pozos clandestinos en una de sus fincas.
"Que hablen, que den la cara. Si es que saben de lo que hablan. Que hablen y que den la cara, que en la vida hay que dar la cara”, ha dicho, muy enfadado, Cayetano. Lejos de calmarse, la furia del hijo de la duquesa de Alba iba en alza hasta preguntar, con rabia, "¿ahora qué, Eugenia y Alfonso? ¿Ahora qué? ¿Ahora qué pasa con nuestros pozos?". Justo después, con tono irónico, cavilaba sobre que pasaría si la Fiscalía precintará esos pozos o si les impusiera una multa.
La relación de Cayetano, Eugenia y Alfonso Martínez de Irujo
Era después de este estallido que Cayetano hablaba de la polémica que ha protagonizado las relaciones entre él y sus hermanos. Concretamente, ha hecho referencia al préstamo de tres millones de euros que habría pedido por la construcción de un embalse, algo a lo que Eugenia y Alfonso se opusieron por miedo a verse salpicados. Ahora, Cayetano ha dejado claro que quizá la situación se ha revertido, pero que él no tiene nada que ocultar.
“En dos semanas tengo los tres créditos aprobados. Una gestión que estaban retrasando ellos, sin pies ni cabeza. Para que me dejen de dar el coñazo. El embalse está prácticamente terminado. Una obra farómica. Y me falta una gestión… De 5 a 15 años de arrendamiento que tengo que cambiar, que una vez más lo están retrasando ellos, una vez más de forma insólita, una vez más sin pies ni cabeza”, ha contado, dejando claro que ha dado los pasos necesarios para lograr sus objetivos. Todo esto, para el empresario, ha dejado en evidencia a sus hermanos que crearon un conflicto que realmente nunca existió.
Eugenia Martínez de Irujo lanza un comunicado tras ser imputada
Después de que saltara la noticia sobre su implicación en un presunto delito contra el medio ambiente, Eugenia Martínez de Irujo, a través de Eurotecnia Agraria S.L., lanzaba un duro comunicado desmintiendo todo. La entidad desligaba a la aristócrata de la gestión de la entidad y aseguraba que la mencionada extracción de agua "en ningún momento ha superado el volumen máximo aprobado por la CHG". Pero no solo eso, la compañía relata que Luis Martínez de Irujo "es el miembro del consejo responsable de la gestión de la finca Aljobar", defendiendo que la aristócrata "no ha participado nunca en la gestión de la explotación", después de que el juzgado haya resuelto llamarla a declarar como presidenta de la entidad.
Todo proviene de la acusación de la Fiscalía después de que una inspección de la Guardia Civil y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) haya descubierto en la citada finca "ocho pozos no inscritos" que estarían regando unas 200 hectáreas de naranjos, considerando la CHG que "los daños al dominio público hidráulico en esta campaña por los riegos ilegítimos hasta ese día arrojaron un consumo de 305.851,73 metros cúbicos de agua" de la masa de agua Aljarafe Sur, correspondiente al territorio del sistema hídrico Guadiamar por importe de "36.702,16 euros". Así la empresa asegura que no ha "dañado en ningún momento el dominio público" y que "la finca Aljóbar está fuera del acuífero de Doñana".