Cayetano Martínez de Irujo se encuentra ingresado en la Clínica de la Luz, en Madrid, donde fue operado de los intestinos debido a una obstrucción este martes, su segunda intervención en la última semana. El duque de Salvatierra ha recibido la visita de su exmujer Genoveva Casanova y de sus dos hijos, Luis y Amina, que parecían venir de clase a juzgar por los uniformes que llevaban.
No es la primera vez que Cayetano se enfrenta a un problema de salud parecido, si recordamos, el año pasado, después del fallecimiento de su madre (del que ahora se cumplirá el primer aniversario), el aristócrata tuvo que estar ingresado algún tiempo con un diagnóstico similar al que tenía cuando ingresó la pasada semana.
Genoveva, pese a su divorcio, siempre ha estado al lado de su expareja, apoyándolo en los momentos de dificultad, desde la enfermedad de la Duquesa a la suya propia, la mexicana siempre está ahí, pues juntos formaron una bonita familia que se apoya.
Ahora lo que preocupa es si Martínez de Irujo se encontrará recuperado para el viernes 20, cuando se llevará a cabo la misa funeral por su madre en la Iglesia de la Hermandad del Cristo de los Gitanos, en Sevilla, donde reposan parte de las cenizas de la querida Cayetana. Todo dependerá de cómo evolucione su salud y de si el médico le permite hacer un viaje de esas características dada su situación.
Tras su visita, Genoveva ha tranquilizado a todos asegurando que su exmarido estaba bien y que agradecía el interés que había despertado.
Esta misma semana, el aristócrata ha sido noticia por su entrevista con Risto Mejide en la que aseguraba que pasó una infancia muy solitaria. Llegó a decir a su madre que se sentía “huérfano”. Recalcó lo bien que había estado Alfonso Díez en todo momento y lo calificó de “excepcional”, “siempre ha querido y acompañado a mi madre. La hizo feliz en los últimos años de su vida. Como cada dos semanas con él y le adoro. Siempre ha sido conciliador”.