Si ayer veíamos cómo Fran Riveraera quien tendía la mano a su hija Cayetena, Tana, para su círculo cercano, ahora ha sido ella quien ha tenido un bonito gesto hacia su padre. Una acción que acalla los rumores que llevaban tiempo circulando sobre la supuesta mala relación entre ellos, a raíz de que la joven, de manera repentina, se mudarse de Sevilla a Madrid.
Tana pasó de querer vivir en la capital hispalense junto a su progenitor y la familia de este, Lourdes Montes y su hermana (entonces aún no había nacido el otro hijo del matrimonio) a volverse a Madrid en menos de una semana. Este hecho supuso un pequeño cisma familiar, pues Fran llevaba años soñando con la idea de vivir con su hija, que siempre lo había hecho con su madre. Este sueño por fin se materializaba pero se hizo añicos a los pocos días de convivencia. La casi veinteañera cambiaba de idea y decía volver a hacer las maletas y regresar a la casa materna donde, al parecer, tiene mucha más libertad.
Desde entonces, y tras dos pequeños sustos con la salud de Tana, no habíamos visto a padre e hija compartir momentos juntos en público. Con la visita de Tana a su padre al ruedo, mostrándole su apoyo en la feria de Jerez, la joven acalla rumores.
Esta corrida, además, era importante, pues el diestro, que se cortó la coleta hace un par de años, volvía a una feria taurina. Además, hace solo una semana, en una corrida solidaria en Granada, Fran sufría una dolorosa cornada. El torero contaba que el asta del toro le había dado en sus genitales, provocándole si no una herida grave, sí dolorosa. “El toro de salida no me dio opciones, se vino al pecho con la mala suerte de que me ha dado en mis partes nobles, eso duele”, contó en Espejo Público.