Parece un guion de película, pero ha ocurrido en la realidad. Un rico productor quiere divorciarse de su mujer, mucho más joven que él, quien intenta asesinarle administrándole más insulina de la debida para quedarse con su inmensa fortuna. Un argumento del que Josep Maria Mainat y Angela Dobrowolski se han convertido en protagonistas. El dinero, el patrimonio y las propiedades del afamado productor han conducido supuestamente a su mujer a intentar deshacerse de él. Un tétrico culebrón ante los medios de comunicación por un tesoro millonario.
Uno de los referentes de la televisión en España, Josep María Mainat es multimillonario. El productor ha ido amansando una gran fortuna gracias a sus éxitos en la pequeña pantalla. Aunque comenzó arquitectura y es programador informático, lo cierto es que se dio a conocer como el rubio del grupo La Trinca. Posteriormente, llegaría la creación de la productora Gestmusic, con programas tan conocidos por todos como Operación Triunfo, Crónica Marcianas o Allá tú. Unos triunfos que se han traducido en dinero.
Mainat ya era suficientemente rico cuando, en el año 2002, vendió la productora Gestmusic a la holandesa Endemol por la friolera de 90 millones de euros. Un dinero que ha invertido en inmuebles en Barcelona, San Feliu de Guíxols, Calonge o Canet de Mar. Además, diversificó ese capital con varias aventuras profesionales que han continuado reportándole beneficios.
El productor aparece en el Registro Mercantil como cabeza visible de varias compañías, tal y como publica La Otra Crónica. Nunca ha dejado la televisión, ya que tras deshacerse de Gestmusic, decidió volver junto a Toni Cruz al crear Reset Creatius, con la que llegó a facturar un millón de euros en el año 2014. Sin embargo, en la actualidad tan solo le da quebraderos de cabezas, ya que declara pérdidas de casi tres millones. En el mismo sector cuenta en la actualidad con el proyecto The Trader Channel 2019, un talent del mundo de las finanzas que, por el momento, se emite en YouTube.
Sin embargo, no todo es televisión. Mainat también tiene a su nombre la inmobiliaria Fincas Flash, cuyo capital social supera las 11 millones de euros y tiene unos beneficios anuales cercanos al medio millón. A través de esta empresa gestiona decenas de propiedades en varias localidades catalanas.
También invierte en empresas de vinos, bebidas energéticas –tiene un 10% de Oksi Natural Energy S.L.– y clínicas estéticas, aunque la joya de la corona es Corporación Tanam S.L., una empresa dedicada al asesoramiento en creatividad, diseño y comercialización de productos audiovisuales que tiene un capital de 17 millones de euros y en la que su expareja aparece también como administradora mancomunada. Esta es la matriz de la anteriormente mencionada Fincas Flash, de Rest y de Crumain Iniciatives, con la que puso en marcha junto a Cruz una iniciativa con la que disfrutar de la obra de Gaudí a través de una experiencia multisensorial.
Un acuerdo generoso
Unas empresas en las que Angela ocupa un papel muy importante, ya que ella era la administradora de, al menos 28 millones de euros de los más de 40 a los que ascendería el patrimonio del productor. Mucho más dinero del que iba a recibir si se separaban, lo que sería el móvil del supuesto intento de asesinato. Aún así, la mujer se iba a llevar un buen trozo de la tarta con la firma de los papeles.
Dobrowolski no lo iba a perder todo. Es más, en las capitulaciones de la pareja se establecía una indemnización de cuatro millones para ella si el matrimonio se rompía. Además, recibiría una pensión compensatoria de 1.500 euros vitalicia y una más que generosa pensión de alimentos. Muchísimo dinero que, sin embargo, parece que no era suficiente.
La herencia, en juego
Una herencia millonaria en la que también juegan un papel muy importante sus hijos. Mainat ha sido padre en cinco ocasiones: el mayor, Pol, nació en 1975 fruto de su relación con la recientemente desaparecida Rosa Maria Sardà; Mar y Misha, las adoptó junto a su segunda pareja; y Jana y Joan Ramon, de 8 y 5 años respectivamente, los dos pequeños en común con Angela Drobrowolski.
Son precisamente a ellos su prioridad en estos momentos. En sus únicas palabras públicas, Mainat pidió respeto para ellos. “En el último mes hemos cambiado tres veces de vivienda para aislarnos de la persecución mediática y esto no es recomendable para unos niños que ya empiezan a preguntarse qué está pasando”, aseguraba el pasado 6 de octubre a través de un comunicado de prensa. Todo en medio de un culebrón mediático por un patrimonio que seguro va a dar mucho que hablar.