Caso cerrado: Mario Biondo NO fue asesinado

La justicia italiana confirma que el cámara fue el que se quitó la vida, y que no hubo más personas implicadas en su muerte

Raquel y Mario
Alfredo Garófano

Aunque falleció hace 3 años, el caso de Mario Biondo todavía coleaba. Aunque la justicia española cerró el caso determinando que su muerte había sido un suicidio, los padres del joven no estaban conformes con ello, y consiguieron que en Palermo se reabriera el caso.

Dos fiscales examinaron todas las pruebas y hasta hicieron que Raquel Sánchez Silva, mujer del fallecido, fuera interrogada sobre el suceso que tuvo lugar el mayo del 2013. Además, también prestó declaración la empleada del hogar que halló el cuerpo, así como comerciantes en negocios cercanos a la casa en la que vivía el matrimonio, o el mánager de Raquel. Después de haber recopilado todos los datos y habiendo exhumado el cadáver para volverlo a examinar, la justicia italiana confirma lo que ya dijo en su día la de nuestro país: al no existir signos de violencia en el cuerpo, el fallecimiento no se debió a una tercera persona, sino que fue un suicidio, quizás voluntario, quizás ocurrido de manera involuntaria.

La noticia, publicada en Il Corriere Della Sera, habrá dejado a la familia Biondo destrozada, pues siempre han sostenido la versión de que la muerte de Mario fue propiciada por otra persona, puesto que, según ellos, el cámara no tenía motivos para buscar acabar con su vida.

Mientras los Biondo llevan estos tres años intentando probar lo que ellos consideraban que había ocurrido ese fatídico día, Raquel ha estado rehaciendo su vida. Tras superar la trágica muerte de su marido, Raquel se volcó en su trabajo y poco a poco volvió a ser la que era. Al año, consiguió ilusionarse de nuevo con el empresario Matías Dumont, con quien ha hecho realidad el sueño de ser madre. Ahora con sus gemelos, su pareja y su nuevo trabajo en #0, a Sánchez Silva solo le apetece mirar al futuro.