Ellos no han sido un matrimonio al uso, pero durante años los rumores y conjeturas sobre ello se han ocultado para evitar una imagen inadecuada ante los ciudadanos españoles y de cara al exterior.
Sin embargo, tras el escándalo de Botsuana y la aparición en escena de Corinna Larsen, don Juan Carlos y doña Sofía cada día se mostraban más distanciados, una situación que ya no se preocupan en ocultar y que ahora la confirma por primera vez uno de los extrabajadores de Zarzuela. Ha sido Javier Ayuso.
El que fue jefe de Comunicación de Casa Real desde 2012 y hasta junio de 2014, cuando Felipe VI fue proclamado Rey y decidió sustituirlo por Jordi Gutiérrez -quien seis años después sigue en el puesto-, ha participado en el podcast XRey, la producción dedicada a la figura del rey emérito, que este martes ha publicado ya su último capítulo, titulado El pecado.
En este episodio, además de desvelarse cómo fue el accidente de don Juan Carlos en África que supuso el principio del fin de su hasta entonces inmaculada imagen, también es posible escuchar a Ayuso hablando abiertamente del matrimonio poco convencional de los reyes eméritos.
"Es una familia más española desestructurada y ellos decidieron, yo creo que por responsabilidad, que no podían divorciarse y que tenían que seguir conviviendo. Yo el tiempo que estuve llevaban vidas separadas, era una familia en la que el marido y la mujer no se ven", asegura el exjefe de Comunicación, quien explica además que de cara al exterior mostraban otra faceta ya que "son profesionales" en sus posiciones como reyes de España.
Como testigo de la Casa Real durante años, las palabras de Ayuso tienen un gran valor ya que confirman la relación que los padres del rey Felipe tenían de puertas adentro en Zarzuela. Un secreto a voces que cada día se despreocupan más en ocultar. La reina Sofía se muestra alejada y distante en cada una de las polémicas de su marido, refugiándose en sus hijas y en su vida privada.