Victoria Ward, experta en Casa Real: “Los peores miedos de Harry se han confirmado y eso es realmente triste”

El príncipe Harry tiene miedo. De hecho, está aterrorizado. El hijo de Carlos III vive con el temor de que, si pisa Reino Unido acompañado de su familia, alguien pueda hacerles daño. El duque de Sussex culpabiliza de todo al Ministerio del Interior, que les quitó la protección y medidas de seguridad asociadas a la familia real cuando estos decidieron marcharse a Estados Unidos. 

No le parece justo. Él quiso para su familia una vida tranquila, rozando la normalidad, aunque sepa que está jamás será de verdad; puesto que siempre será hijo de quien es. Cuando Meghan y él tomaron la decisión dejar Londres y de establecerse en Los Ángeles, dejando a un lado sus responsabilidades para con la Corona británica y con ello también se les acabaron los privilegios asociados a esta, como por ejemplo, la seguridad proporcionada por el Estado. Algo con lo que el hermano del príncipe de Gales lleva batallando desde 2022 y que la Justicia no le da la razón. 

"Exhausto y abrumado"

Si quiere protección, la tiene que pagar. Así de sencillo. El Ministerio del Interior se lo dejó taxativamente claro, pero él no comulga con esta decisión, de ahí que haya interpuesto un nuevo recurso a la decisión del Tribunal Supremo. Por este motivo, el menor de los hijos del Rey visitó Reino Unido para declarar ante el juez y volver a hacer constar sus necesidades. 

La periodista del Daily Telegraph, Victoria Ward ha hablado con el duque de Sussex en medio de esta batalla legal que ya le empieza a pasar factura a nivel emocional. “Estoy exhausto y abrumado”, le dijo sin miramientos a la experta en contenido sobre la Corona. 

Son ya tres años de pelea incesante y de no conseguir más que negativas. Cuando demandó al Ministerio del Interior, no imaginó el árido camino por el desierto que le iba a tocar transitar. 

Harry siente una profunda inseguridad

Harry le ha reconocido a la periodista que le fue muy “difícil de aceptar” cuando le quitaron la protección policial. Esto provocó en él una continua sensación de miedo y de inseguridad; pero no por él, sino por su familia. Si se marcharon a EEUU fue para protegerlos, pero, irónicamente, con esta decisión, parecía estar exponiéndoles mucho más y dejándoles desprotegidos. 

Él piensa que esta decisión podría esconder una medida de presión para que regresara a Reino Unido y volviera a aceptar sus responsabilidades con la institución que le vio nacer. Una especie de chantaje velado que él, conocedor de las intrincadas artes de la monarquía, habría detectado. 

Le aterra estar expuesto, de ahí que Ward escriba que “los peores temores de Harry se han visto confirmados por toda la divulgación legal de este caso, y eso es realmente triste”. Él ha querido que todo el juicio se lleve a cabo a puerta cerrada, que no trascienda absolutamente nada, pero eso está siendo imposible. Él es una persona de interés, a pesar de la “alta confidencialidad” que trate de imponer. 

Harry le recrimina a su padre que no haga nada

La experta en Casa Real Británica afirma que “la gente se sorprendería de lo que Harry se está ocultando”. Y es que el marido de Meghan siente que esta es la última bala que le queda en la recámara después de esta desgastante lucha legal. Si vuelve a escuchar otra negativa del juez, le tocará tirará la toalla y no le quedará otra que aceptar que su seguridad dejó de ser cuestión estatal en el momento en el que se empadronó en Montecito.

Por su parte, The Guardian recoge el enfado de Harry con su padre. El príncipe considera que Carlos III podría haber presionado para restablecer su equipo de seguridad. La teoría compartida por el periódico británico asegura que Sir Clive Alderton, mano derecha del monarca, frenó esta decisión, alegando que “se trata de asuntos de seguridad y de política gubernamental y, como es habitual, sería inapropiado comentar o intervenir en ninguno de ellos”, dejando completamente en la estacada al duque de Sussex. 

Con poder o sin poder decisión, lo cierto es que Buckingham no ha movido un solo dedo para favorecer la vida de su exmiembro más conflictivo. El ‘Megexit’ se trató como toda una ofensa, no solo a la Corona, sino a toda la nación; y, desde entonces, la popularidad de Harry y los suyos no ha hecho más que descender.