Felices y sonrientes, la princesa Victoria de Suecia apareció junto a su marido, Daniel Westling, y los dos hijos de ambos, la princesa Estelle y el príncipe Oscar, en la celebración del Día del Nombre de la Princesa, un acto que no se pudo celebrar en los dos últimos años, primero por la pandemia y, el año pasado, porque Victoria y Daniel se contagiaron de coronavirus.
El día amaneció radiante, aunque frío, en Estocolmo. La princesa heredera Victoria salió al patio de palacio de la mano del príncipe Oscar, mientra que la princesa Estelle lo hizo de la mano de su padre. Los cuatro iban muy conjuntados. Victoria y Estelle lucieron abrigos en tono gris perla, mientras que Daniel y Oscar llevaron abrigos, también en gris, pero en tono marengo.
Los niños se convirtieron en los auténticos protagonistas del acto. Victoria de Suecia y su hija compartieron risas y confidencias, mientras que el pequeño Oscar se mostró mucho más retraído.
Este es el primer acto al que asiste la princesa heredera y su marido tras el comunicado que emitieron para desmentir su crisis matrimonial, un hecho excepcional, ya que nunca confirman ni desmienten noticias aparecidas en los medios. Sin embargo, y ante la insistencia del algunos medios suecos sobre la cuestión, Victoria y Daniel decidieron zanjar personalmente los rumores.
El comunicado difundido por los príncipes era tajante: "Ha llegado a nuestro conocimiento que hay un extenso rumor negativo difundido con respecto a nuestra relación privada. Se están difundiendo acusaciones sobre traición en la relación y un divorcio inminente. En casos normales, no comentamos sobre rumores y especulaciones. Pero para proteger a nuestra familia, queremos dejar claro, de una vez por todas, que los rumores que ahora se están difundiendo son completamente infundados".
Con todo, los rumores de crisis permanecen, ya que se les vio discutiendo antes de llegar a un evento y, cuando ya estuvieron delante de las cámaras posaron sonrientes como si nada hubiera pasado.