La hija de la infanta Elena y su novio se han convertido en inseparables. Victoria Federica y Jorge Bárcenas se conocieron hace un año, pero su relación no se confirmó hasta bien entrado el otoño. Eso significa que este es su primer verano como pareja y lo están disfrutando a tope.
Si primero pasaron el confinamiento en una finca de Jaén con otros amigos, después viajaron a Madrid y, este agosto, se encuentran en Marbella, donde el Dj ameniza muchas noches con su música el festival Starlite. La pareja, además, no se ha perdido los conciertos más importantes del festival y ha sido frecuente verlos en los palcos aplaudiendo a los artistas que actúan en el emblemático escenario marbellí.
Pero lo que más llama la atención es que ya no ocultan su amor. Victoria Federica ha pasado de ser una adolescente tímida y discreta a una atractiva joven que vive su amor sin ningún tipo de pudor. Prueba de ello es la última imagen que ha compartido la sobrina de Felipe VI y que ha reposteado Jorge Bárcenas. La foto es un selfie que se hace Victoria Federica –guapísima– poniendo morritos, mientras por detrás su novio de planta un beso en la coronilla.
En toda esta historia quienes seguramente lo estén pasando peor son sus padres, la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que ya no tienen en Victoria Federica a esa niña que adoraba pasar los veranos con su familia, ya fuera en Mallorca o en Sotogrande. Victoria Federica vuela sola desde hace ya algunos meses y como les sucede a tantos padres, ya casi no les ven el pelo a sus hijos, que prefieren salir con sus parejas o sus amigos.