Victoria Federica y Froilán vuelven a incumplir las normas y son multados en Marbella

¡Sanción al canto! Victoria Federica y Froilán se han saltado a la torera las normas básicas de tráfico y han recibido una buena reprimenda por sus errores

estefanía definitiva
Estefanía Fernández

Redactora digital de RBA

Froilán y Victoria Federica

Victoria Federica y Froilán la han vuelto a liar. Los hijos de la infanta Elena son los 'royal' más rebeldes de la realeza española y mientras la princesa Leonor se prepara para comenzar una nueva vida en Gales en el WC Atlantic College, sus primos han vuelto a convertirse en el centro de todas las miradas debido al último embrollo en el que se han metido durante sus vacaciones en Marbella.

La Costa del Sol es el destino de verano favorito de los hermanos pero, esta vez, nada ha salido a su gusto y ambos han recibido dos multas por la Policía local en cuestión de 20 minutos por aparcar mal sus vehículos, tal y como ha informado El Confidencial. Mientras Froilán ha estacionado su Audi Q3 en un paso de cebra en una céntrica calle de la ciudad malagueña, Victoria Federica (que tiene el mismo coche que su hermano) lo ha hecho en una parada exclusiva para taxis, algo completamente prohibido por la normativa de la DGT.

A pesar de que a ninguno de los dos se le ha retirado puntos del carnet, Victoria Federica y Froilán sí que tienen que hacer frente a una sanción económica que ronda los 200 euros cada uno: "No se abrió ningún atestado por otros motivos", han afirmado distintas fuentes al medio citado anteriormente.

No es la primera vez que los hijos de Marichalar son protagonistas de este tipo de polémicas. Durante la pasada Semana Santa, los sobrinos de la reina Letizia fueron pillados saltándose las restricciones establecidas por el aumento de contagios del coronavirus. Una actitud de lo más reprochable que levantó multitud de ampollas.

A pesar de todos los escándalos que han salpicado a su familia, tanto Victoria Federica como Froilán se han desmarcado y siempre han presumido de su relación, una unión incondicional con la que la infanta Elena no puede sentirse más orgullosa.