Victoria Federica está en Perú y el motivo principal su de viaje no tiene nada que ver ni con conocer Machu Pichu ni las Líneas de Nazca. Ni tan si quiera con acariciar una llama. La sobrina de los reyes acompaña al torero Andrés Roca Rey, con quien se la ha relacionado en los últimos meses, de plaza en plaza; en la gira taurina del joven. Se da la circunstancia de que este viaje es muy especial para él, puesto que él vivió en Perú toda su infancia. Esta es una forma de acercar sus raíces a la joven.
Hasta Cajabamba llegaban ayer Victoria Federica, Andrés Roca Rey, el hermano de este, Juan José, y Anahí, su novia. Lo hacían en plenas fiestas, con banda de música, pasacalles infantil y una algarabía tremenda. Por la tarde, corrida de toros, en la que participaba el diestro y el hermano mayor de este, Fernando, que también es torero. La Borbón Marichalar veía los toros desde la barrera, al igual que lo hacía unos días antes durante las celebraciones del Doce de Octubre. Ella no se perdió la faena del matador en Las Ventas, donde, en esta vez, estuvo acompañada por sus amigos María G. de Jaime y Tomás Páramo. Tan solo unos días más tarde, la cuadrilla de Roca Rey volaba hasta Perú.
Cajamarca fue la primera parada de este viaje especialmente emotivo para Andrés, en el que le está dando a conocer a Victoria Federica algunas de las tradiciones en las que fue criado. No se trata de una espada de trabajo sin más; no, supone mucho más para una joven pareja en ciernes. Además, dice mucho de que lo hayan realizado con la familia de él y junto a las novias de los otros hermanos… esto, sin duda, da una pista sobre cuál es la verdadera naturaleza de su amistad, y hace que pensemos que, sin duda, son mucho más que unos simples amigos.
De confirmarse su romance, este no sería el primer novio torero que tiene Victoria Federica. La primera pareja que le conocimos fue Gonzalo Caballero, con quien ha seguido manteniendo una amistad, tras su ruptura y el buen rollo continúa imperando entre ellos; algo que no sabemos si sucede con Bárcenas, su última relación y con quien se llegó a decir que se había ido a vivir. La pareja rompió el pasado mayo y desde entonces ella ha ganado peso como influencer y como rostro para marcas. Centrada casi al completo en sus labores como imagen de firmas y modelo; poco queda de aquella estudiante desgarbada que solo vestía con looks sport. Ahora está considerada como toda una referente de estilo; y parece que no solo le sonríe la vida a nivel profesional, sino, a juzgar por este viaje junto a Andrés Roca Rey, también le sonríe en lo personal.