Victoria Federica se ha convertido en todo un referente de la moda y en cada aparición pública sus estilismos son observados con lupa y es que todas las marcas querrían a la hija de la infanta Elena como embajadora.
Después de pasar unas divertidas vacaciones en Grecia junto a unas amigas, ya de vuelta en España la joven no da tregua y sigue disfrutando de su verano más movido. De Palma de Mallorca, donde fue vista junto a su prima Irene, hija de la infanta Cristina, y la reina Sofía, ha viajado a Sotogrande junto a su padre, Jaime de Marichalar.
Su estancia en Cádiz no ha sido ningún inconveniente para convertirse en una de las protagonistas de Starlite y es que no se ha perdido los conciertos de Morat, Don Omar o Pablo López, ayer mismo.
Pero fue su presencia en la reinauguración de la plaza de toros de Málaga donde ha vuelto a dejar claro su pasión por la moda con su vestido más salvaje. Amante de las firmas españolas, Victoria lució un vestido camisero de Zara con estampado de leopardo que le quedaba a las mil maravillas. Lo combinó con gafas de sol metalizadas y manicura de color azul turquesa.
Un look muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados pero muy favorecedor. Hay que recordar que no es la primera vez que la hija de la infanta Elena se decanta por los estampados animales.