La conocemos desde que el mismo día que nació, e incluso antes si nos ponemos quisquillosos, pero no ha sido hasta este último años, doce meses con todas sus semanas y sus días, cuando hemos conocido de verdad a Victoria Federica. O, mejor dicho, vamos conociendo, y es que la hija de la infanta Elena es aún muy joven aunque ya empieza a dejar ver detalles de lo que será en su edad (más) adulta.
Victoria Federica Marichalar cumple este lunes 9 de septiembre 19 y pone la guinda a un año, el de su mayoría de edad, a caballo entre la curiosidad y la polémica. La joven, que defiende ser una chica cada vez más independiente y segura de sí misma, tiene una actitud propia de su edad, a veces rebelde, a veces divertida, muchas veces retraída ante las cámaras que ahora la persiguen, pero también se puede afirmar ya que es la más Borbón de todos los nietos de los reyes eméritos; muy al pesar de doña Letizia.
La prima mayor de la princesa Leonor es el ojito derecho de su abuelo don Juan Carlos, le gustan los toros, la vela en Mallorca, el tenis, su círculo de amigos pertenece a la alta sociedad madrileña y defiende la polémica que le rodea, en ocasiones solo por ser quien es, con llamativa 'profesionalidad'.
Así, la joven sigue sus pasos, baila y ríe sin miedos, a pesar de saber que es el punto de mira por sus comentados (y estudiados) looks, que bailan entre lo clásico, el boho y el grunge; posa en las redes sociales junto a sus amigos influencers sin importarle las espinas que eso levante, como el día de su puesta de largo donde se tomó feliz la famosa fotografía con un cerdito vietamita rodeado en una bandera de España, o si es fotografiada por la calle fumando y eso levanta una auténtica polvareda en Twitter. Qué mas da, ella parece haber crecido con ello, bueno es que ha crecido con ello...
Victoria Federica es Victoria Federica y ha pasado de niña a mujer desplazando sutilmente y de forma magistral a su díscolo hermano Froilán en los medios. La niña de los ojos de Jaime de Marichalar, con quien mantiene muy buena relación, y de su madre doña Elena, novia de un torero, Gonzalo Caballero, y, digan lo que digan, siempre aplaudida por saber ocupar, con muchísima deportividad, su sitio dentro de su familia, ni más ni menos que la de Felipe VI.