Cuando todas las miradas estaban puestas en el palacio de Marivent con motivo de la celebración de la tradicional recepción a la sociedad civil de la isla donde doña Letizia (50 años) volvió a acaparar todo el protagonismo gracias a un precioso vestido estampado de escote bardot y cintura ajustada de Desigual, Victoria Federica (23 años) reaparecía en Marbella con un vestido que nos resultó muy familiar.
La hija de la infanta Elena asistió en calidad de influencer a la inauguración del nuevo restaurante Barbillón, en Marbella. Una velada festiva para la que se decantó por un maxi vestido de inspiración ibicenca, tan de moda durante la época estival. Un vestido largo confeccionado en algodón con paneles de encaje en guipur firmado por Charo Ruiz Ibiza. La sorpresa ha sido mayúscula cuando hemos descubierto que la reina Letizia lució el mismo vestido pero en color blanco durante sus vacaciones en Palma de Mallorca en 2020.
Perteneciente a la colección Voile&Guipure grita lujo silencioso nada más verlo. Además, favorece a todas las siluetas y nunca pasa de moda. A la vista está que sigue levantando pasiones tres años después del estreno de doña Letizia. Se trata de un modelo que destaca por los volantes en mangas y escote, así como el romántico encaje que le da un plus de sofisticación. Sin duda, una prenda infalible tanto para el día si lo llevas con alpargatas o para la noche con sandalias metalizadas.
Mientras que la mujer de Felipe VI optó por combinarlo con alpargatas blancas y bolso de rafia, Victoria ha apostado por el lujo al llevarlo con las icónicas sandalias planas de Hermès en color camel a juego con bolso de Jacquemus.
Aunque sus estilos no pueden ser más diferentes, ambas han hecho de esta firma española una insignia de su vestidor, sobre todo en verano. Y no nos extraña porque sus modelos son bonitos, favorecedores, y transportan la magia innata de la isla.
El verano 'loco' de Victoria Federica lejos de Mallorca
Aunque se esperaba su presencia en Palma junto al resto de la familia, parece que al menos por el momento Victoria Federica se resiste a pisar el palacio de Marivent. Ibiza y Marbella han sido los destinos predilectos de la hija de la infanta Elena, quien está exprimiendo al máximo estas semanas de asueto junto a su grupo de amigos.
A diferencia de sus primas Leonor y Sofía que preferían un plan más exclusivo en alta mar, Victoria se dejaba ver dándolo todo en Usuahia o el Festival Starlite. No sería de extrañar que la joven aprovechara la presencia de su madre en Mallorca para viajar a la isla balear para pasar unos días en familia y de paso disfrutar de la compañía de la reina Sofía, velada a la que también se podría sumar su hermano Froilán antes de poner rumbo a Dubai el próximo mes de septiembre.