Ya la hemos visto en las gradas del Open USA de tenis animando intensamente a Serena Williams. La tenista se enfrentaba a una reñidísima final contra Bianca Andreescu y, aunque finalmente, perdió, Serena sintió toda la energía que Meghan Markle le estaba enviando entre aplausos y vítores. Porque, cuando se trata de amistad, no hay equidistancia que valga, Meghan es del 'equipo Serena', aunque ahora sea parte de la realeza, con todo lo que eso conlleva.
En menos de una semana Meghan Markle se incorporará al trabajo tras su baja maternal y para celebrar el fin de este periodo en el que se ha dedicado a su hijo Archie, ha decidido hacer un viaje en solitario para dar una sorpresa a alguien muy especial para ella.
La duquesa de Sussex ha puesto rumbo a Nueva York para asistir al US Open, torneo de tenis en el que participa Serena Williams. La tenista es una de las mejores amigas de Meghan y cada vez que tiene oportunidad la mujer del príncipe Harry acude a verla.
Este viaje ha sido una decisión repentina de Meghan. Se encontraba en su casa viendo el partido que estaba disputando su amiga y al ver que ganó y pasó de fase, no dudó en coger un vuelo para no perderse el próximo encuentro.
La mujer del príncipe Harry ha viajado a Estados Unidos en un vuelo comercial. De esta forma intenta dejar a un lado la polémica que rodeó al matrimonio durante sus vacaciones por hacer uso de jets privados.
Meghan Markle ha viajado sola a Nueva York. Si hasta ahora había sido ella la que se quedaba en casa con Archie cuando el príncipe Harry tenía que viajar, ahora ha sido el duque de Sussex el que se ha quedado cuidando al bebé en Frogmore Cottage.
El viaje de la duquesa de Sussex será muy breve. Antes de que comience la próxima semana Meghan regresará a Londres para disfrutar de los últimos días junto a su bebé antes de retomar su agenda oficial, que viene cargada de compromisos.