El vestido gris de la reina Letizia y otras prendas misteriosas de su armario

Este martes la reina hacía su primera aparición de la semana con su famoso vestido gris 'sin firma' que le hemos visto en distintas ocasiones y que, no hay duda, es de sus prendas favoritas. Muy lady, con falda midi de tablas y cuerpo tipo blazer, se lo puso para inaugurar una exposición en Madrid a finales del 2018 y también para volar a Marruecos, una ocasión histórica en la que tampoco compartió quien la vestía dejándonos con la miel en los labios.

Es otro de sus vestidos favoritos y que recicla continuamente pero seguimos sin saber nada de su autoría. También de largo midi, su favorito, y con escote halter, que a ella le favorece un montón, ya se lo vimos durante sus vacaciones en Palma y aunque ya causó sensación nunca se ha sabido de qué atelier ha salido. Fue el protagonista de uno de sus lookazos en su reciente viaje oficial a Cuba.

Otro de los vestidos más misteriosos del vestidor de la reina Letizia, el que se puso para recibir en el Palacio del Pardo a Juliana Awada en 2017. De su binomio favorito, el blanco y el negro y con rayas verticales lo que estiliza mucho su figura, todo apunta a que se trata de un diseño que le confeccionaron en Zarzuela.

Es otra de las prendas que más fascinación y misterio crean del armario de la consorte. La última vez que se la vimos fue en la inauguración del curso escolar, es de manga corta, con un detalle de lágrima en el escote y de seda blanca. Ni idea de qué tienda es y complicado de localizar. Una de las mejores labores que ha hecho la estilista Eva Fernádez con la reina Letizia es abrirla a un abanico mucho más amplio de prendas, incluso low cost.

Posiblemente el que más titulares ha copado. Entallado, de manga francesa y con una elegantísima capa sobrepuesta de color verde oliva. La primera vez que se lo vimos a doña Letizia fue en 2016 y desde entonces en alguna ocasión más. Nunca se ha sabido quién lo ha confeccionado y el misterio no parece que vaya a resolverse.

El anillo dorado de Karen Hallam que se ha convertido para ella en una especie de talismán y que no se quita desde la pasada primavera, a pesar de no ser muy amiga de los anillos, vivió su particular momento de misterio hasta que se supo de su autoría. Luego, a todos nos llamaba la atención que la reina no se lo quitara ni para las ocasiones de gala más importantes. ¿La razón? Hace bien poco supimos que se trata de un regalo de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta sofía.