Ha tenido una vida sentimental agitada. Cayetano Martínez de Irujo (59 años) se sinceraba junto a Risto Mejide hace un tiempo acerca de aspectos que nunca antes había contado. El hijo de la desaparecida duquesa de Alba hablaba largo y tendido sobre sus malos momentos, sus adicciones y también sus amores. Uno de los romances más sonados fue con la infanta Elena. ¿Por qué decidió dejar a la hija de los hoy reyes eméritos? ¿Qué pasó para que cortase por lo sano en pocos meses?
"¿Crees que te has podido enamorar?", le preguntaba Risto Mejide a Cayetano Martínez de Irujo. "No hasta que no lo he resuelto el problema que tenía, era imposible enamorarse". El hermano de Eugenia Martínez de Irujo ha hablado de este problema que le llevó a estar ingresado en un centro y también de algunas de las relaciones más importantes de su vida, como Ana Obregón, Mar Flores o la infanta Elena, con la que estuvo tres meses. Fue él quién lo dejó y ha explicado por qué.
El fin de su romance con la infanta Elena
"Fue una circunstancia, a ella no le gustó mucho que lo dijera en el libro. No se sabía, fue todo muy oculto y secreto. La infanta es una grandísima persona, la tenía cerca en el ambiente hípico, pero en tres meses me di cuenta que no estaba preparado para salir de una celda educacional tan fuerte como la mía para meterme en una mucho mayor. No me veía ahí, mi nana era la única que me entendía y me dijo ‘hijo, tú no has nacido para ser un segundón", ha contado Cayetano Martínez de Irujo. No es la primera vez que el jinete habla de su relación con la primogénita de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, ya lo hizo en una de sus entrevistas con Toñi Moreno, pero nunca había dado tantos detalles.
Cayetano Martínez de Irujo en 'Viajando con Chester'.
"La única que se mantuvo muy imparcial fue mi hermana Eugenia, pero todos los demás me empujaban en esa dirección, fue difícil salir de ahí. Era muy seductor para todo el mundo de alrededor. Tuve la fuerza de decir 'esto no es lo mío'. No es lo que yo buscaba, dentro de mi confusión interna había cosas que tenía claras. Siempre he tenido mucho carácter, en eso me parezco mucho a mi madre", ha dicho Cayetano Martínez de Irujo a Risto Mejide.
Finalmente, él consiguió su deseo de desligarse de esa vida impostada y ella formó una familia al lado de un hombre que fue visto con buenos ojos por los Reyes de España. A pesar de esa separación, en la actualidad ambos mantienen una relación exquisita y es común verles en las competiciones ecuestres.
Genoveva Casanova y Bárbara Mirjan, las mujeres de su vida
Cayetano Martínez de Irujo ha reconocido que su mejor relación es la actual, con la joven Bárbara Mirjan, pero que con Genoveva Casanova ha conseguido su mayor anhelo y es formar una familia en la que ha cubierto todas las carencias que él ha tenido desde niño. "Genoveva y yo lo hemos hecho muy bien. Con los chicos hemos sido unos padres unidos siempre, no hemos tenido ninguna secuela, hemos estado unidos como padres siempre... Con Bárbara es la primera vez que he sido capaz tener una relación de verdad, la conocí con más de 50 años pero hemos crecido juntos. Ella tenía 18 años y yo estaba en los comienzos de mi nueva vida", ha contado.
Cuando Cayetano y Bárbara se conocieron ella tenía 18 años y él 53. "Tenemos 33 años de diferencia de edad. No daban dos duros por nosotros, pero esto se va consolidando. En cuanto a tener hijos con ella, no lo sé pero yo estoy abierto a todo. Ella se merece todo y si todo sigue en la dirección que va... Antes no estaba abierto pero ahora sí. Ahora ella está empezando a trabajar y tiene que pasar un periodo para estabilizarse , pero estoy abierto", ha explicado el hijo de Cayetana de Alba. "Hay mucha gente que piensa que ese tipo de relaciones no pueden funcionar, te lo digo por experiencia", ha comentado al respecto el entrevistador Risto Mejide.
Cayetano Martínez de Irujo y su novia, Bárbara Mirjan.
"Confundía el sexo con el amor"
Cayetano Martínez de Irujo se ha sincerado y ha hablado del problema emocional que ha tenido con las mujeres y por el que tuvo incluso que ser ingresado en un centro. "Tenía confundido el amor, el sexo y el cariño. Por un lado, sentía amor, respeto y adoración por las mujeres pero por otro miedo por las palizas que recibí de las niñeras. Tenía miedo a la mujer y era incapaz de tener una relación. Eso me lo explicaron en Estados Unidos, una terapeuta y me dijo que de ahí partían los principales problemas de mi vida. Era incapaz de tener una relación. No podía, lo confundían todo, no podía ser auténtica", ha contado.
"Y luego intentaba tener 40.000 para suplir la carencia familiar. La terapeuta me dijo que era un trauma infantil y me había traído todos los problemas. Me dijo que tenía que ingresar que ella no podía ayudarme. Busqué un centro y ahí llegué con mi maleta afrontando mi realidad. Hay que ser muy valiente para hacer eso. Es un shock que no te puedes ni imaginar, ahí aguanté 5 semanas, abres tu interior de par en par y haces terapias muy muy fuertes. A veces de lo que estaba llorando se me cortaba la respiración, me faltaba aire", ha recordado con mucho dolor.