No están siendo días fáciles para la familia real británica. A lo largo de esta semana descubríamos la operación abdominal de Kate Middleton y la intervención a la que deberá someterse el rey Carlos III está próxima semana. Dos situaciones inesperadas que ponían en jaque a la Casa Real de Reino Unido y a las que se ha sumado una terrible noticia: Sarah Ferguson (64 años), duquesa de York, ha sido diagnosticada con un cáncer de piel muy agresivo, apenas seis meses después de su mastectomía por un cáncer de mama.
El periódico británico 'The Sun' ha sido el encargado de comunicar esta nueva situación, que también ha recogido 'Fiesta'. Al parecer, durante la operación de reconstrucción de pecho a la que se sometió la exesposa del príncipe Andrés el pasado diciembre, le quitaron varios lunares. Uno de ellos resultó ser un melanoma maligno, el cual se está analizando para detectar la tipología exacta.
Sarah Ferguson posando en el Festival de Venecia.
Sarah Ferguson se había desplazado hasta Austria, según informa el medio inglés, para recuperarse de las recientes intervenciones. Tras el terrible diagnóstico, la duquesa deberá someterse a más pruebas para saber si este nuevo cáncer se ha extendido o se ha detectado a tiempo. Eso sí, la madre de Eugenia (33 años) y Beatriz (34 años) de York parece mantenerse positiva, ya que sigue "de buen humor", tal como recoge el mencionado medio.
Sarah Ferguson, operada de cáncer de mama
El pasado junio salía a la luz que Sarah Ferguson había sido operada de cáncer de mama. Una intervención nacida tras un duro proceso médico. En aquel entonces, en uno de los exámenes rutinarios en los que la royal se hacía una mamografía se descubrió que había algo anómalo. Al investigarlo, se descubrió que era cancerígeno: "Sarah, la duquesa de York, fue recientemente diagnosticada con una forma temprana de cáncer de pecho detectado en una mamografía rutinaria", informaba la portavoz de la Casa Real y que reprodujo 'Sky News'. Vista la situación, los médicos creyeron recomendable someter a Sarah a una operación, "lo cual hizo de forma exitosa". En aquella ocasión, la duquesa de York se recuperó en Windsor junto a su exmarido Andrés y sus dos hijas.
Sarah Ferguson en la boda de Harry y Meghan
Crisis en la familia real británica: la salud de varios miembros en el punto de mira
Esta terrible noticia llega tan solo unos días después de conocer que Kate Middleton (42 años) ha sido intervenida quirúrgicamente que a obliga a estar ingresada durante los próximos 10 o 14 días en The London Clinic. Una convalecencia que continuará a posteriori en su hogar, junto a sus hijos. En un primer momento, tal como informó la propia Casa Real a través de un comunicado, la operación habría salido perfectamente y la princesa de Gales estaría reposando. Eso sí, no podría volver a su agenda habitual hasta pasada Semana Santa.
No obstante, ayer salía a la luz un posible contratiempo en el postoperatorio que hacía que su situación fuera más delicada. Una información obtenida por un asistente de la Casa Real de allí que aseguraba a Concha Calleja en el programa ‘Fiesta’ que algo podría haber ido mal. "La situación en general era tan grave como para que todo el mundo supiese que algo andaba mal, y ese ha sido el motivo por el que la Casa Real han decidido mandar esos dos comunicados”, explicaba Calleja. Para estar pendiente de ella, el príncipe Guillermo ha despejado sus compromisos institucionales, convirtiéndose en el gran apoyo de su esposa.
Pero Kate no es la única en pasar por quirófano. Esta semana el propio rey Carlos III se someterá a una operación por una dolencia muy habitual en hombres de más de 50 años. "Como miles de hombres cada año, el Rey necesita someterse a un tratamiento por un agrandamiento de la próstata. La condición de Su Majestad es buena y acudirá al hospital la próxima semana para una intervención correctiva", se leía en el comunicado emitía por la Casa Real. Con el nuevo diagnóstico de Sarah Ferguson hace que la salud de los miembros de la familia real británica sea muy preocupante y que el resto de la familia deba dar la cara para sostener y cuidar de los demás.