Apesar de su corta edad, George (10), Charlotte (8) y Louis (5 años) ya han tenido que hacer frente a situaciones muy complicadas. La primera, la muerte de Isabel II, un funeral de Estado en el que los hijos mayores de los príncipes de Gales ocuparon un papel clave y, en la actualidad, la dura batalla contra el cáncer de Kate Middleton (42 años), una situación que a pesar de los esfuerzos de sus padres les afecta de manera irremediable.
Con la mirada puesta en la evolución de Kate Middleton en pleno tratamiento contra el cáncer, no podemos evitar pensar cómo está afectando la enfermedad a todo su entorno, en especial a su marido, el príncipe Guillermo, y sus tres hijos. "George, Charlotte y Louis son el centro del mundo de Kate y Guillermo y están mostrando una extraordinaria resistencia", confesaba una fuente cercana a la pareja a la revista 'People'.
Desde que Kensington Palace anunciara la operación abdominal de la princesa de Gales el pasado mes de enero se hizo especial hincapié en que la nueva realidad de Kate no debía afectar en ningún caso a sus tres hijos. De hecho, en su reciente comunicado recalcó que habían esperado a comunicárselo a George, Charlotte y Louis "de una forma apropiada y asegurarles que voy a estar bien". Un mensaje de optimismo con el que pone en valor su papel como madre por delante de su propio bienestar. "Estoy bien y me estoy fortaleciendo cada día al concentrarme en las cosas que me ayudarán a sanar en cuerpo y espíritu", manifestaba.
"Los niños han sido una fuente de apoyo durante el tratamiento de Kate", contaba al tiempo que apuntaba que ellos les han "animado" a lo largo de todo el proceso "con sus sonrisas y ocurrencias". La inocencia que les da su corta edad ha provocado que los tres se hayan adaptado a la perfección a la nueva realidad. De hecho, para ellos ha significado tener a su madre continuamente a su lado, algo que no les puede hacer más felices.
El esfuerzo titánico de Kate Middleton durante su enfermedad
Incluso ahora que la princesa de Gales está atravesando el que es, sin duda, el momento más difícil de su vida, el bienestar de sus tres hijos es su máxima prioridad. Lo demostró hace solo unas semanas cuando programó la difusión del anuncio de su enfermedad justo el mismo día en que sus hijos cogieron vacaciones. Un gesto de protección muy evidente, con el que su único objetivo era mantenerles alejados de la presión mediática y las preguntas indiscretas el máximo tiempo posible.
Antes de la emisión del vídeo, la familia había puesto rumbo a Anmer Hall, en Norfolk. Allí se encuentran disfrutando de la calma y la serenidad hasta que el próximo 17 de abril, George, Charlotte y Louis tengan que volver a clase. "Sólo querían irse para pasar tiempo juntos, aislarse del mundo y seguir adelante", ha recalcado.
La misma fuente apunta que durante estos meses, Kate y Guillermo "están priorizando el tiempo en familia", ya que consideran que "divertirse juntos cuando pueden es muy importante". Sin duda, la mejor medicina para la princesa de Gales, quien ya ha iniciado el tratamiento de quimioterapia preventiva.
En el emotivo mensaje que fue grabado desde el jardín del Castillo de Windsor, Kate reveló que la noticia fue un "gran impacto", y desde entonces tanto ella como Guillermo "han estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar la delicada situación en privado por el bien de su familia".
El misterio entorno a la vuelta de Kate Middleton a la vida pública
La última vez que Kate Middleton presidió un acto público fue el pasado 25 de diciembre con motivo de la tradicional misa de Navidad que cada año se celebra en Windsor. La fecha sobre su regreso a la vida pública es un absoluto misterio. Desde la prensa británica apuntan a que no será hasta pasado el verano cuando la princesa de Gales retome su agenda institucional, mientras que otros afirman que podría aparecer el próximo mes de junio con motivo de la celebración del Trooping de colour. Sea como fuere, lo cierto es que medio mundo se ha unido en el deseo de una pronta recuperación.