A diferencia de su padre, el rey Felipe VI, la princesa Leonor no ha jurado bandera en solitario, sino que lo ha hecho con sus compañeros de promoción. Leonor, que ingresó en la Academia Militar de Zaragoza el pasado 17 de agosto, no lleva ni dos meses en su formación castrense, pero ya ha vivido, junto a sus compañeros, uno de los momentos más importantes de su carrera militar: la Jura de la Bandera.
Uniforme de gala del Ejército de Tierra
La dama cadete Borbón Ortiz ha lucido para la ocasión el uniforme de gala del Ejército de Tierra, cuyo diseño data del siglo XIX, aunque actualmente la confección es más ligera que los paños que se utilizaban dos siglos atrás. El uniforme consta de un vistoso pantalón rojo y casaca azul marino con botonadura dorada. El sombrero, un ros español, está rematado por una pluma que, en el caso de la princesa, era de color rojo, al ser alumna de primer curso. Los cadetes de segundo y tercer curso llevan esa pluma de color blanco.
Con toda la solemnidad que el acto requería, Leonor se acercó a besar la bandera ante la cual se quitó el sombrero. Tras besar el estardarte, la princesa caminó con paso firme, aunque nerviosa, y se volvió a cubrir con el ros. Han sido muchos los ensayos –nada menos que cuatro horas al día– que la princesa y sus compañeros han hecho estos últimos días para que todo fuera perfecto, como así ha sido. Leonor, no obstante, sabía que todos los ojos estarían puestos en ella, por lo que su sentido del deber era aún mayor si cabe. Además, Leonor ha sido la encargada de abrir el emotivo acto de besar la bandera, un detalle que todavía la ha llenado de mayor responsabilidad.