Polémica tras polémica, la familia real británica no para ser protagonista de los titulares de medio mundo. No hay día que la Corona no esté presente en los medios de comunicación, ya sea por el hermetismo sobre el estado de salud de Kate, por el cáncer de Carlos III, por la edición de la última fotografía publicada por el Día de la Madre o por las instantáneas captadas por paparazzi en las que no se ve demasiado bien a la princesa de Gales. Sin duda una de las peores crisis que se recuerdan en la Casa Real inglesa.
En medio de nuevas informaciones y especulaciones sobre lo que puede estar pasando en la Corona británica, Guillermo ha hecho un último movimiento en pleno escándalo con su mujer. Y es que los miembros de la familia real se unieron el pasado martes para el funeral de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella. Así, el príncipe se ha volcado totalmente con la prima del rey Carlos III, totalmente devastada por el entierro de su esposo a los 45 años. Alrededor de 140 amigos cercanos y familiares acudieron a la Capilla Real del Palacio de St. James en Londres para un servicio privado de una hora (y posterior cremación) al que asistió el heredero al trono.
A quien se se le echó de menos en el último adiós fue al padre de Guillermo, el rey Carlos III, que no estuvo presente porque continúa alejado de las salidas públicas en medio de su tratamiento contra el cáncer. Tampoco la reina Camilla, que tenía un importante compromiso previo, el de ofrecer una recepción en el Palacio de Buckingham durante la mañana de ese mismo día. La prensa inglesa revela que es probable que a su debido tiempo se celebre un servicio conmemorativo a mayor escala, ya que en estos momentos la institución no pasa por uno de sus mejores momentos
Guillermo, el mayor apoyo de Kate en los momentos difíciles
En medio de todo el escándalo con los problemas de salud de Kate y habiendo asumido algunos de los deberes reales de su padre, Guillermo es el pilar fundamental de Kate. Con el rostro cansado y visiblemente más delgado, el heredero al trono se encuentra en una complicada tesitura. Sin haberse pronunciado casi respecto a ninguno de los temas tan controvertidos que envuelven a su familia, el hermano de Harry continúa en su papel y acude a todos los eventos y citas programados. Y esto mientras cuida a su mujer y sus hijos.
Es por eso que la prensa británica ha definido a Guillermo con dos adjetivos muy claros: "estresado" y "cansado". De hecho, cuando el príncipe acudió a los BAFTA solo provocó una mayor preocupación por su salud, ya que la experta en lenguaje corporal Judi James comentó en 'The Mirror' que había algunos signos que delataban su profundo dolor y cansancio. "Hay algunas señales aquí que insinúan la presión a la que se está enfrentando por el estado con su esposa y las reciente enfermedad de su padre", dijo en referencia a la cirugía de Kate y al diagnóstico de cáncer del rey Carlos III tras su operación de próstata.
"Su ceño parece fruncido y parece tener ojeras por el cansancio. Cuando sonríe implica un encogimiento de los músculos de los labios y sus dientes parecen ligeramente apretados", comenta la experta, que señaló además cómo Guillemo se frotaba las manos mientras hablaba de su mujer, lo que sugería "tensión o ansiedad interna".
Desde Lecturas.com también nos pusimos en contacto con una psicóloga, Elena Daprá, quien nos contó el "estrés agudo" al que está sometido el heredero al trono de Reino Unido. "Tener a familiares enfermos o con problemas de salud es fuente de estrés siempre, y de preocupación. El estrés es aquella sensación que tiene la persona de que la situación le sobrepasa. Todos la tenemos cuando los seres queridos están sufriendo o cuando no gozan de salud. La salud física o psíquica, es lo que más nos preocupa en la vida", nos contó.