El último gran acto de Federico de Dinamarca con su familia: el 18 cumpleaños de su hijo Christian

El 15 octubre, apenas 10 días antes de que las fotografías que Lecturas publica en exclusiva se produjeran, Federico de Dinamarca celebraba junto a toda su familia la mayoría de edad de su hijo Christian, el segundo en la lista al trono. Un día muy especial que supuso un auténtico despliegue por todo lo alto para todos los miembros de la corona danesa. 

Christian de Dinamarca ya tiene la Orden del Elefante

El 15 por la mañana, la reina Margarita hacía entrega a su nieto mayor, Christian, de la Orden del Elefante, una de las mayores distinciones que tiene la corona danesa. Tras lo cual, el adolescente salió al balcón del palacio real para saludar a todos los daneses que querían celebrar, desde la lejanía, su entrada en la adultez. Tras ello llegó la gran fiesta por la noche. 

El castillo de Christiansborg se vistió de gala para celebrar al hijo mayor de Mary Donaldson y Christian de Dinamarca en un despliegue de vestidos largos, joyas y trajes de gala; al que asistieron numerosas personalidades y herederos de las diferentes coronas. Una fiesta que no se perdieron Amalia de Holanda, Isabel de Bélgica, Ingrid Alexandra de Noruega; o Mette-Marit y Haakon de Noruega, Marie Chantal y Pablo de Grecia. 

Mary Donaldson lució para la ocasión un vestido cargado de lentejuelas, en color azul tinta y tiara de brillantes a juego con sus pendientes en cascada. El mismo color por el que había apostado en el acto de la mañana y que también habían lucido Christian y Federico en sus corbatas respectivas.

En la cena de gala de la noche, Christian deslumbró con su look más elegante luciendo, un chaqué en esta, su gran presentación en sociedad. Al jovecinto, que abría el cortejo, le seguían su madre y su padre, que le miraba con rostro de enorme orgullo y satisfacción. Por último, los tres hermanos pequeños del homenajeado, Isabella, Josephine y Vincent.

Las primeras polémicas de Christian de Dinamarca

Pese a los intentos de sus padres de que no ocurra con él como pasó con Federico, la imagen de Christian también se ha visto enturbiada en algunos momentos de su corta vida. Como cuando, teniendo 15 años, se filtró una imagen del joven rodeado de latas de cerveza; algo que sus progenitores habrían tratado de evitar a toda costa. 

Recordemos que uno de los primeros escándalos de Federico, por el que casi pierde su derecho dinástico, fue por dejar conducir su coche a una de sus primeras novias cuando esta iba en estado de embriaguez. Tanto ella, como él, que también había bebido e iba de copiloto fueron detenidos. Lo ocurrido llegó al Parlamento danés y se pidió que fuera su hermano Joaquín quien se convirtiera en el heredero. 

En el caso de Christian la polémica no tuvo tanta trascendencia pero sí se hizo todo lo posible para que el adolescente mejorara su imagen de cara a los daneses, aunque sus aficiones, como practicar la caza, no contribuyan.

Además, cuando trascendió un sonado caso de acoso en el internado en el que estudiaba el joven, sus padres corrieron a sacarle del centro para que nada le salpicara. Antes de ello, tanto Christian como sus tres hermanos menores habían cursado estudios en centros públicos de Dinamarca, ellos fueron los primeros en acudir a un colegio de este tipo y les brindó la oportunidad de abrirse y poder conocer otras realidades completamente alejadas de la casa real.

Las grandes diferencias entre Christian y Leonor 

Dos semanas más tarde, Leonor, heredera a la corona española, alcanzaba la mayoría de edad y lo hacía de un modo muy diferente. Ella, tras jurar la constitución por la mañana, celebró en familia y en el Palacio del Pardo una cena mucho más privada a la que solo acudieron los abuelos, las tías y los primos de la cumpleañera. Nada de coronas ni de looks de gala. Letizia, una vez más, imponía su estricta austeridad; que ha convertido en el gran sello de su reinado. 

Ella no ha tenido, ni tendrá, presentación en sociedad, no es para lo que Felipe y Letizia la están educando. Ellos han preferido centrarse en que la joven muestre una faceta mucho menos glamourosa y de servicio a la nación. Destacando su futuro papel como reina al servicio de los suyos.