Último giro en el caso de Marius Borg Høiby: la prensa noruega revela un hecho que altera el futuro del hijo de Mette-Marit

Tras la detención de Marius Borg Høiby por agresión, la prensa noruega revela un nuevo hecho que cambiaría el futuro del hijo de Mette-Marit

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Mette Marit, Marius y Haakon
GTRES

Treinta horas bajo vigilancia policial y puesta en libertad con cargos. Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit, era detenido en Oslo por una supuesta agresión física y verbal a una mujer. El joven desaparecía de la escena pero era localizado por las autoridades poco después. La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, acudía al centro hospitalario con una conmoción cerebral. El escándalo estaba servido. La princesa permanecía en Noruega para acompañar a su hijo y dejaba solo al príncipe Haakon en su viaje a París para asistir a los Juegos Olímpicos.

Poco después trascendía que la situación de Marius Borg Høiby se iba complicando. El joven se refugiaba en casa de su madre. Por su parte, el príncipe heredero de Noruega rompía su silencio desde Francia y afirmaba que era un caso grave en el que había tenido que intervenir la policía. Ahora, ha sido la prensa noruega la que ha revelado un hecho que podría alterar el futuro del hijo de Mette-Marit. Un cambio que favorecería a Marius Borg y lograría acallar la polémica de forma rápida.

Última hora sobre el caso de Marius Borg Høiby

Ha sido la abogada de la víctima la que ha querido hablar en el medio 'VG'. Tal y como revela Mette Yvonne Larsen, la mujer pide discreción, calma y evitar especulaciones sobre lo ocurrido. Se desconoce, hasta la fecha, si se trata de la última pareja conocida de Marius Borg Høiby. “Por el bien de la investigación, no puede dar más información sobre lesiones físicas aparte de que se encuentra de baja por enfermedad”, afirma Larsen a la publicación.

No obstante, también apunta que su cliente no habría solicitado ninguna orden de alejamiento para  Marius Borg Høiby. Además, se encontraría de baja pero no habría tenido que ser ingresada en el hospital. “Las partes están en diálogo”, concluye la letrada. Es decir, hay ahora mismo una negociación entre la abogada de la víctima y el equipo de letrados que defiendan al hijo de la princesa Mette-Marit. Hecho que podría suponer, sumado a que no se hayan solicitado medidas cautelares, una rebaja de la presión para Marius Borg.

Síntoma de esta tranquilidad en la Casa Real noruega es que la propia Mette-Marit haya decidido viajar hasta París para aparecer junto a su marido. Sonriente y relajada, la pareja se encuentra en Francia para la recta final de los Juegos Olímpicos. Eso sí, no ha realizado declaraciones sobre el último escándalo de su hijo ni sus graves consecuencias.

Mette-Marit, cuestionada por la prensa noruega

Eran varios los medios que apuntaban a la princesa Mette-Marit tras la detención de su hijo. No es la primera vez que los escándalos del joven salpican a la Casa Real noruega aunque, posiblemente, sí la más grave. Aunque hay que tener en cuenta que Marius Borg estuvo en la cárcel por un delito relacionado con al tráfico de drogas. El historial que acumula hace que resulta complicado desvincularle del futuro de los príncipes herederos.

Es cierto que el hijo de Mette-Marit no forma parte de la Familia Real ni se encuentra en la línea de sucesión al trono. Aunque también es cierto que tanto su madre como el propio príncipe Haakon han estado a su lado en todo momento. En un instante en el que la salud del rey Harald preocupa a los ciudadanos -hace poco tiempo debía ser ingresado no sin cierta alarma-, estos escándalos no favorecen al camino que deben emprender los herederos.

Tampoco la salud de la princesa Mette-Marit ha sido la mejor. Aquejada de una fibrosis pulmonar crónica, la princesa ha tenido que reducir su agenda y ausentarse en numerosas ocasiones. Los dolores que padece hacen que no logre seguir el ritmo habitual de un miembro de una Casa Real. Poco a poco, eso sí, parece que se va recuperando y se encuentra mejor. Buena prueba es su viaje a Francia para asistir a la clausura de los Juegos Olímpicos.