Este último año ha sido uno que seguro el príncipe Guillermo (42 años) nunca olvidará. El heredero al trono de Reino Unido tenía que ver como su mujer, Kate Middleton (43 años) era diagnosticada con un terrible cáncer, misma enfermedad que atacaba a su padre, el rey Carlos III (75 años), provocando que su papel en la casa real británica fuese cada vez más importante, tomando el revelo de su progenitor en diferentes actos oficiales. Ahora que por fin parece que las cosas van un poco mejor y que Kate ha finalizado su tratamiento de quimioterapia, el príncipe ha tenido que hacer frente a una nueva crítica, una que viene de alguien muy cercano e importante para él, su propia hija, la princesa Charlotte.
El gesto del príncipe Guillermo que no ha gustado nada a la princesa Charlotte
Ha sido muy comentado el nuevo look de Guillermo, que desde hace unos meses parece haber decidido dejarse barba, vello facial que la favorece bastante pero que no parece haber gustado nada a su hija, tal y como él mismo desvelaba hace unas semanas. "A Charlotte no le gustó la primera vez que me vio", dijo el príncipe en noviembre del año pasado durante un evento de los Premios Earthshot, declaración que recogió el medio ‘Us Weekly’. "Se me llenaron los ojos de lágrimas, así que tuve que afeitarme. Y luego me la volví a dejar crecer. Pensé, 'espera un segundo', y tuve la convicción de que iba a estar bien", añadía, aclarando que llevar barba no significa cuidarse menos pero haciendo hincapié también en que ha vivido "probablemente el año más difícil de mi vida".
Este mismo medio afirmaba también que una fuente cercana a los royals les había asegurado que "Charlotte es definitivamente la que tiene más carácter de los tres niños en este momento" y es que la joven princesa nunca ha tenido reparos a la hora de compartir sus pensamientos, algo que hemos podido ver en numerosas ocasiones, llegando incluso a corregir el comportamiento de sus hermanos en público.
Sea como sea, esta barba ha sido muy comentada y, según una fuente de la revista InTouch, Guillermo "últimamente ha estado inmerso en una especie de etapa de superación personal. Como Kate está mucho mejor en cuanto a salud, ha tenido un poco más de tiempo para centrarse en cosas como su aspecto físico y su apariencia en general”, añadiendo que podemos notar un visible cambio en su físico, lo que aseguran es “totalmente intencional".
La barba de Guillermo triunfa en redes sociales
Aunque la princesa Charlotte no es especialmente fanática de la barba de su padre, son muchos los usuarios de redes sociales que sí parecen serlo. De hecho, muchos han acudido a diferentes redes tras ver este cambio en su rostro para dejar constancia de lo mucho que aprueban este nuevo atributo físico en el royal. Un usuario de X (anteriormente conocido como Twitter) comentó lo siguiente: "Disculpen, señoras... Necesito refrescarme. El príncipe Guillermo está muy guapo con un poco de barba".
De hecho, mucha gente tuvo una reacción similar cuando el príncipe posó con David Beckham en octubre del año pasado, consiguiendo que sus seguidores comparasen las barbas de ambos británicos.
Pero el hecho de tener que afeitarse la barba debido a la desaprobación de su hija no es algo nuevo para Guillermo, ya que este se vio obligado a quitarse el vello facial para su boda en 2011 con Kate, actual princesa de Gales, dato que compartía su hermano, el príncipe Harry, en sus memorias, ‘Spare’. De hecho, según Harry, Guillermo exigió a su hermano que hiciera lo mismo y se afeitara la barba para su boda con Meghan Markle, pero el hermano más joven se negó porque aseguraba que había recibido la aprobación de la reina.
Cuando se le preguntó por este tema en una entrevista con la revista ‘People’, Guillermo aseguraba que le había molestado "porque a mí no me permitieron dejarme mi barba". Harry aseveraba en este libro que su hermano acababa de "regresar de una misión con las Fuerzas Especiales y lucía una barba bien poblada, y alguien le dijo que fuera un buen chico y se la afeitara. Él odiaba la idea de que yo disfrutara de un beneficio que a él le habían negado", escribía.