La familia real danesa ya respira tranquila. Joaquín de Dinamarca ha recibido el alta hospitalaria después del tremendo susto de salud que sufría hace unos días. El hijo menor de la reina Margarita sufría este viernes un ictus mientras pasaba unos días en familia. El príncipe era operado de urgencia y la intervención concluía con éxito, gracias a la rápida actuación de sus familiares y de los médicos del hospital de Cahors y, seguidamente, a los del prestigioso Hospital Universitario de Toulousse. Para todos ellos, ha sido su más profundo agradecimiento en el último comunicado que ha emitido la casa real danesa.
Ahora, Joaquín de Dinamarca, de 51 años, ya ha abandonado el hospital en el que se encontraba ingresado y continuará su recuperación en casa. El príncipe ha sido trasladado hasta el Castillo de Cayx, en Francia, donde reside la familia real danesa desde 1974. Una localización, sin duda, de gran belleza donde todos esperan que el príncipe pueda encontrar "la paz necesaria para recuperarse por completo", tal como ha expresado la familia real a través de su último comunicad.
Tanto el aún convaleciente como el resto de sus allegados han comunicado su deseo expreso de superar la situación de manera discreta y alejada del foco público, por lo que han revelado la información justa y necesaria sobre el estado de salud del príncipe Joaquín.
El príncipe Federico fue sometido a una trombectomía, una cirugía para eliminar el coágulo de sangre que se le había formado en el cerebro. La cirugía fue rápida y un éxito, ya que no se han visto afectados ni la movilidad ni el habla, por lo que todo indica a que "no tendrá consecuencias físicas ni de otro tipo", tal y como iban informando.