El ‘Megxit’ no para de traer disgustos a Isabel II. La reina de Inglaterra está sufriendo las consecuencias de que el príncipe Harry y Meghan Markle hayan decidido poner tierra de por medio en su nueva vida. Tras tomar algunas decisiones que han provocado que su relación con su nieto y su mujer esté tensa, ahora Meghan Markle ha vuelto a contraatacar y ha decidido algo que tiene muy triste a Isabel II. En los próximos días la duquesa de Sussex viajará a Reino Unido para reunirse con su marido y cumplir con sus últimos compromisos profesionales antes de dejar de formar parte de la corona británica de forma oficial el próximo 31 de marzo. Y el viaje lo hará sin el pequeño Archie.
Los duques de Sussex prefieren que su hijo permanezca en Canadá. No quieren que Archie, que cumple diez meses esta semana, pase muchas horas en un avión para estar en Londres una semana en la que sus padres apenas van a poder estar con él. Por eso han decidido que se quede en su nuevo lugar de residencia junto a su niñera y a los amigos y familiares de Meghan. Tras conocer la noticia, Isabel II se encuentra abatida porque no va a ver a su bisnieto, algo con lo que estaba muy ilusionada.
La reina de Inglaterra no ve a Archie desde noviembre. Fue entonces cuando Harry y Meghan viajaron con el bebé hasta Canadá para pasar seis semanas de descanso. En enero los duques de Sussex regresaron a Reino Unido para cumplir con su agenda y comunicar a su familia que se retiraban de la corona. Pero esta vez también dejaron al pequeño al otro lado del charco. Una de las consecuencias del ‘Megxit’ que más temía Isabel II era perder la relación con su nieto y su bisnieto debido a la distancia. Y con Archie esto está siendo más que evidente. La próxima oportunidad que tiene de poder verlo es a finales del mes de mayo en la boda de Beatriz de York, pero de momento se desconoce si Harry y Meghan llevarán con ellos a su hijo o si de nuevo lo dejarán al cuidado de sus personas de confianza en Canadá.