La familia real británica ha comenzado este 2024 con muy malas noticias para la salud de algunos de sus miembros. Sarah Ferguson se enfrenta a un agresivo cáncer de piel, Kate Middleton ha sido sometida a una operación abdominal de la que no se conocen detalles y el rey Carlos III anunció que tenía cáncer, enfermedad detectada durante una intervención correctiva por agrandamiento de la próstata. Para centrarse completamente en su salud y alejarse de la gran atención mediática que estas noticias han generado, el monarca ponía tierra de por medio y se desplazaba hasta Sandringham, la espectacular casa de campo que los Windsor tienen en Norfolk.
No obstante, el padre del príncipe Guillermo (41 años) ha tenido que interrumpir su estancia en esta vivienda para volver a Londres. Los medios de comunicación han captado el momento en que Carlos III llegaba en coche a Clarence House, su antigua residencia en la capital inglesa. Unas fotografías en las que se hace evidente la gran tristeza del rey. Con un gesto compungido y casi confuso, el padre del príncipe Enrique parecía muy apenado y fuera de lugar. A su lado, la reina Camilla se mostraba muy pendiente de su esposo, arropándolo en estos duros momentos.
¿Pero qué ha impulsado al monarca ha dejar su vida tranquila y pacífica en Sandringham para volver al bullicio de Londres? Según la revista 'People', el rey debe acudir a varias de sus citas de su tratamiento contra el cáncer, así como gestionar ciertos aspectos del personal del Palacio de Buckingham. Durante su estancia en la mencionada vivienda de Norfolk, que tiene más de 30 hectáreas de zonas al aire libre y miles de objetos llenos de historia, Carlos III y la reina Camilla asistieron a un servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena en la ciudad. Se trataba de la primera salida del monarca tras salir a la luz su diagnóstico de cáncer y empezar el tratamiento. Un acto fuera de la agenda oficial en la que el rey se mostraba cercano y calmado, una actitud muy distinta a la que ha expresado al llegar a Londres.
El rey Carlos III se pronuncia sobre su diagnóstico de cáncer
Fue durante su estancia en Sandringham cuando el rey Carlos III se vio con fuerzas para hablar, por primera vez, de su diagnóstico de cáncer. "Me gustaría expresar mi más sentido agradecimiento por los numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos que he recibido en los últimos días. Como sabrán todos aquellos que han sido afectados por el cáncer, esos pensamientos amables son el mayor consuelo y aliento", expresaba en este comunicado el monarca.
También, el rey se sentía muy alentado al ver como "compartir mi propio diagnóstico ha ayudado a promover la comprensión pública y a arrojar luz sobre el trabajo de todas aquellas organizaciones que apoyan a los pacientes con esta enfermedad y sus familias en todo el Reino Unido y el resto del mundo", manifestaba, con orgullo.
El príncipe Guillermo toma una decisión para proteger a Kate Middleton tras el diagnóstico de cáncer de Carlos III
Al mismo tiempo que el rey debe hacer frente a esta dura situación, sus familiares más cercanos también están viviendo momentos muy duros. Es el caso de Kate Middleton que se recupera de la intervención abdominal a la que fue sometida el pasado 17 de enero. Tras recibir el alta hospitalaria, se desplazó hasta Adelaide Cottage, su hogar en Londres, pero hace unos días la princesa de Gales decidió moverse hasta Sandringham. Esta situación, con su esposa convaleciente y su padre en pleno tratamiento, ha hecho que el príncipe Guillermo tuviera que dar un paso al frente y asumir el peso de la corona sobre sus hombros.
De esta manera, el padre de George, Charlotte y Louis se ha convertido en el pilar principal de la familia, junto a Camilla, para sostener a la Casa Real durante estos momentos delicados. Eso sí, habría otra razón: proteger a su esposa de la gran atención mediática y la presión que esta situación ha generado. Ailsa Anderson, antiguo exsecretario de prensa de la reina Isabel II, daba esta información a Camilla Tominey en GBNews, según recoge 'The Daily Mail'. "Creo que William intentará protegerla de esa presión tanto como sea posible", afirmaba Anderson. Para el príncipe es esencial darle espacio a su esposa, de manera que su recuperación sea lo más pronta y completa posible.
Eso sí, aunque Guillermo está llevando a cabo lo mejor para su familia, su padre habría querido evitar este momento. Según 'People', el rey no quería abrumar al príncipe con responsabilidades oficiales extras para que pudiera concentrarse en el cuidado de su esposa. “Él siempre ha querido salvar a sus hijos de tener esa presión demasiado pronto y eso permanecerá", ha contado una fuente al citado medio.