Harry, Guillermo y Carlos de Inglaterra abandonan por separado la reunión con Isabel II

A pesar del apoyo mostrado por la reina Isabel, los príncipes han mostrado sus diferencias zanjando la reunión con una notada dispersión

Carlos, Harry y Guillermo de Ingaterra
Gtres

La reunión de la Casa Real británica que ha tenido lugar esta tarde en la Long Library de Sandringham ha acabado con un comunicado publicado por la reina Isabel en la que, a pesar de no estar contenta con la decisión de los duques de Sussex de alejarse de la Corona, ha mostrado su apoyo a su nieto Harry y a Meghan.

Sin embargo, está claro que la noticia que hace unos días soltaban los duques de Sussex al volver de su descanso de seis semanas no ha sido plato de buen gusto para ningún miembro de la Familia Real. Ni las formas, ni las razones, y mucho menos la manera de comunicarlo internamente con ellos, que en este caso ha sido prácticamente nula. "Apoyamos completamente su deseo de crear una nueva vida como una familia joven", publicaba la soberana sin dejar de añadir que "hubiéramos preferido que continuaran como miembros de la Familia Real que trabajan a tiempo completo, pero entendemos su deseo de vivir una vida más independiente".

Guillermo y Harry

El encuentro tenía lugar esta misma tarde, y acudían la reina Isabel II, el príncipe de Gales -recién llegado de Omán, donde viajó para dar el pésame por la muerte del sultán-, Guillermo de Cambridge y su hermano Harry. Todo apuntaba a que sería una larga reunión, sin embargo ha terminado antes de lo esperado.

A pesar del apoyo mostrado por la monarca a través de su comunicado, en el que dejaba claro el apoyo que ofrece tanto a su nieto como a la mujer de este, parece que ni Guillermo ni su padre Carlos han quedado satisfechos con las conclusiones. Muestra de ello ha sido la manera con la que los tres royals han zanjado la cita, marchándose por separado de la residencia de Sandringham sin mostrar demasiadas muestras de afecto o cariño al despedirse entre ellos.

Cabe recordar que el príncipe Carlos, nada más enterarse de la inesperada decisión de Harry y Meghan, hizo pública su intención de quitarles el suelo. Por su parte, el duque de Cambridge se sinceraba recientemente ante los medios de comunicación con respecto a la relación con su hermano tras la noticias. "He abrazado a mi hermano toda la vida y ya no puedo hacerlo más. Somos dos entidades separadas", aseguraba dando a entender que ha tirado la toalla con respecto a la inestable situación que atraviesa la Casa Real británica.