Si hay algo que suele marca las vacaciones de la familia real española en Palma, eso es la vela. Gran aficionado a este deporte, el rey Juan Carlos inculcó a sus hijos su pasión por los barcos y, desde pequeños, los llevó al Real Club Náutico de Palma, en donde se produjeron algunas de las imágenes más recordadas de su infancia. Sin embargo, actualmente la situación es muy diferente.
Aunque el rey Felipe VI también es un gran apasionado de este deporte y este miércoles ha presidido la celebración del 40 aniversario de la Copa del Rey de vela en el Club Náutico de Palma, sus hijas Leonor y Sofía parece que no van a seguir la tradición familia. De hecho, mientras que el monarca ya se ha dejado ver en los entrenamientos antes del comienzo de la competición a bordo del Aifos 500, con el que compite en la categoría FMW ORC 1, de las jóvenes no hay ninguna imagen sobre una embarcación.
La princesa Leonor y la infanta Sofía nunca han participado en ningún curso estival en la isla para aprender esta disciplina, como sí que ha ocurrido con sus primos, y apenas han acudido al puerto de Palma junto a su madre, la reina Letizia. Tampoco han disfrutado de las regatas en alta mar. De hecho, no hay ninguna imagen de las jóvenes subidas en una embarcación, rompiendo así la que durante años ha sido una tradición de la familia real y que se podría perder cuando don Felipe decida retirarse.
En este caso, la princesa Leonor y la infanta Sofía parecen haber seguido los pasos de su madre. A doña Letizia tampoco le apasiona la vela y de hecho, con el paso de los años cada vez se deja ver menos en el Real Club Náutico de Palma. Aunque cuando era princesa de Asturias sí que acudía junto a sus hijas, desde que es reina ha impuesto su criterio y tan solo va cuando es estrictamente necesario.