Meghan Markle (41 años) y el príncipe Harry (37 años) han reaparecido por sorpresa. Los duques de Sussex han querido hablar directamente con un grupo de jóvenes para anunciarles que son los ganadores de las subvenciones otorgadas por el Fondo de Energía Juvenil de Tecnología Responsable (RTYPF), una iniciativa dentro de la Fundación Archewell que presiden desde hace años.
Sentados en un bando de forja en medio del jardín de lo que parece su mansión de Montecito (California), el matrimonio intercambia risas y gestos cómplices con los que zanjan cualquier crisis entre ellos.
Esta inesperada aparición pública en forma de vídeo nos ha permitido volver a ver a Meghan Markle, a quien no veíamos desde el pasado mes de mayo durante una entrega de premios en Nueva York. Aunque esta vez no se ha vestido de gala, su look no ha pasado desapercibido para nadie.
La duquesa de Sussex ha recurrido a un cómodo y favorecedor conjunto de punto en color camel de Bleusalt, una firma sostenible estadounidense que ha vivido un auténtico tsunami de popularidad después de que Meghan les haya elegido.
Tal y como se puede ver en la imagen, la mujer del príncipe Harry luce ideal con un top sin mangas, de corte amplio y cuello cisne a juego con unos pantalones anchos con una favorecedora silueta flare. Dos prendas sostenibles fabricadas con "las fibras más suaves del mundo" y que forman parte de nueva colección de la marca. Mientras que el jersey tiene un precio de 185 euros, los pantalones están disponibles en ocho tallas diferentes por 210 euros. Además, si el camel no es tu color no te preocupes porque están disponibles en una amplia variedad de colores que van desde el negro al blanco pasando por el azul marino y el gris.
Meghan Markle cumple 42 años sin ningún vínculo con la familia real británica
La sorprendente aparición de los duques de Sussex ha coincidido en una semana muy importante para Meghan Markle. Este viernes, 4 de agosto, la mujer del príncipe Harry soplará las velas de su 42 cumpleaños en una celebración íntima en su casa de Montecito (California) hasta donde se trasladarán sus amigos más íntimos.
Alejada por completo de la familia real británica, nos tenemos que remontar un año atrás, concretamente al funeral por Isabel II para recordar la última vez que Meghan participó en actos públicos relacionados con la Casa Real. Desde entonces, ha preferido mantener distancia y no ha vuelto al palacio de Buckingham ni siquiera para la Coronación de Carlos III, un gesto con el que confirma que la grieta entre ellos es insalvable.