Charlene de Mónaco (45 años) ha cogido las riendas del Principado contra todo pronóstico. El reciente positivo en Covid-19 del príncipe Alberto, empujaba a la sudafricana a ocupar un papel protagonista en Santa Devota junto a sus dos hijos Jacques y Gabriella, de ocho años. Pero no estuvo sola... Durante los dos días que duraron los actos, la siguió de cerca una misteriosa mujer de la que al fin hemos conocido su identidad.
La protagonista en cuestión responde al nombre de Melanie-Antoinette Costello de Massy, y las imágenes confirman que se ha convertido en un apoyo incondicional para la princesa monegasca como su madre lo fue para Grace Kelly. Hija de la difunta Elizabeth Ann de Massy, prima de Carolina, Estefanía y Alberto, Melanie puede presumir de tener lazos de sangre que la unen a los Grimaldi, y a su vez tener una amistad muy cercana y especial con Charlene.
Aunque Melanie no pertenece al núcleo duro de la familia real de Mónaco está cobrando cada vez más protagonismo en los actos oficiales. Cabe recordar que durante los meses de ausencia de Charlene a consecuencia de su enfermedad fue Melanie quien estuvo al lado de su tío Alberto. Siempre en un segundo plano, en los últimos meses se ha convertido en la sombra de Charlene. Comparten risas, confidencias... y también está muy pendiente de los más pequeños.
De Melanie-Antoinette a su hermano Gareth: Todos los apoyos de Charlene en el Principado
Después de más de una década en el Principado, Charlene de Mónaco ha conseguido forman su propio grupo de confianza. Nada más contraer matrimonio con el príncipe Alberto, su hermano Gareth corrió a su lado y se instaló en el Principado. El joven se ha convertido en su mano derecha y está al tanto de cada uno de sus movimientos dentro de palacio. Charlene y Gareth tienen un vínculo muy estrecho hasta el punto de que han sido fotografiados en diversas ocasiones disfrutando de la noche francesa.
Hace solo unos días, salía a la luz que los padres de de Charlene también habían decidido mudarse a Mónaco para estar más cerca de su hija, en concreto a la localidad de La Turbie, muy cercano al Principado. La enfermedad de la princesa monegasca preocupó mucho a todo su entorno, pero afortunadamente todo es cosa del pasado. Desde el Daily Mail aseguran que la cercanía de sus padres le ha sentir "muy segura y protegida", tanto que le recuerda a su vida feliz en Sudáfrica.
Además de su familia, Charlene ha conseguido confiar su amistad en el diseñador Terrence Bray, culpable de algunos de los looks más icónicos de la princesa de Mónaco, así como la artista Stefanie van Zyl, su retratista oficial, y ahora su amiga y confesora Melanie-Antoinette Costello de Massy.