La teoría de la conspiración que ha destapado el exchófer de Lady Di y que cambiaría completamente a la familia real británica

Diana Spencer, más conocida como Lady Di, fue la princesa de Gales tras su matrimonio con Carlos, entonces heredero de la corona británica. Fallecida a los 36 años en un accidente de coche en el que solo sobrevivió el guardaespaldas, la madre de Guillermo y Harry siempre fue muy querida en Reino Unido y su pérdida supuso un antes y un después en una monarquía que hasta el momento se había mostrado siempre reticente hacia ella. 

Icono de moda y una gran abanderada de las causas sociales, la muerte de Diana provocó un intenso dolor en la sociedad de aquella época, quien vio además cómo la historia de amor de la princesa con Dodi Al-fayed se apagó en un instante tras la persecución que varios paparazzi protagonizaron para intentar sacar una foto de los dos juntos. Además, la autopsia reveló que el conductor, Henri Paul, tenía elevados índices de alcohol en sangre.

Desde entonces ha habido numerosas teorías de la conspiración. ¿Estaba embarazada cuando murió en el túnel del Alma en París? ¿Fue un terrible golpe o un atentado de los secretos británicos por encargo de la corona? Según los medios británicos Diana falleció en el hospital Pitié-Salpêtrière a las 4:05 de la mañana. Eso sí, una investigación publicada hace unos años por 'The Daily Mail' reveló que la princesa fue atendida en el instante por un médico que pasaba casualmente con su coche y por el jefe de bomberos Xavier Gourmelon que, según publicó el citado medio, expresó que la madre de Harry y Guillermo recuperó la consciencia. "Dios mío, ¿qué ha pasado?", le dijo al profesional antes de ser trasladada con vida, pero en shock traumático. 

"Dentro del Mercedes, dos personas aparentemente ya estaban muertas y dos resultaron gravemente heridas, pero todavía con vida. Así que hice una evaluación muy rápida. Luego fui al coche para buscar el poco equipo médico que había allí, volví al interior del vehículo y traté de ayudar a la joven", explicó Monsef Dahman, médico que la atendió. 

Ahora, 30 años después del fallecimiento de Diana, su exchófer, Steve Davies, ha hablado por primera vez. Dejando a todos boquiabiertos con su revelación, este conductor que dejó de trabajar con la princesa en 1996 porque el periodista Martin Bashir desveló al hermano de la mujer de Carlos que el trabajador era quien filtraba a los medios su información más íntima, ha destapado una nueva teoría de la conspiración que podría cambiarlo todo. 

El accidente de coche de Lady Di en 1997. 

Aunque el pasado mayo, la BBC tuvo que pagar una indemnización al exchófer tras demostrarse que él no fue quien filtraba información, ahora sí que Steve ha querido romper su silencio. "Nunca debería haberse hecho, y constituye un ataque a la reputación del demandante tanto personal como profesionalmente", contó el citado medio para pedir disculpas al exchófer. "Pasé de tener el trabajo de mis sueños a tener que empezar de nuevo desde cero", relata Steve en 'The Sun', donde Davies asegura que si fuera por él "estaría viva". 

¿Qué es lo que ha contado este extrabajador? "No podía expresar con palabras mi dolor cuando ella fue asesinada. Yo habría recibido una bala por Diana. Mi trabajo era mi vida y siempre estuve ahí para ella", cuenta el que fuera conductor de la princesa. "Todo lo que sé es que, si la vida hubiera tomado un rumbo diferente, si yo la hubiera llevado esa noche en París, ella todavía estaría aquí hoy porque la habría mantenido a salvo", cuenta en el tabloide británico. 

¿Qué fue de Trevor Rees-Jones?

El único superviviente del accidente, Trevor Rees-Jones, quiso olvidar aquel episodio tan traumático y ahora trabaja como como jefe de seguridad del grupo farmacéutico AstraZeneca, empresa conocida por su vacuna contra la Covid-19.

Tal y como contó la prensa británica, el guardaespaldas, que ese momento tenía 29 años, está vivo de milagro. Se rompió todos los huesos del rostro y tuvo varias lesiones en el tórax. De hecho, se salvó gracias al airbag del coche porque este protegió a sus órganos vitales. Estuvo diez días en coma y fue sometido a muchas cirugías de reconstrucción de su rostro, en el que tuvieron que poner 150 placas de titanio. Pero no solo eso, también estuvo una temporada con amnesia "profunda" y solo podía hablar a través de susurros. Por suerte, seis meses después pudo seguir con su vida gracias a la ayuda de Mohammed Al-Fayed, empresario y padre de Dodi.