Telma Ortiz sopla este miércoles 50 velas en uno de sus cumpleaños más especiales. Cuando su vida se encuentra en uno de los momentos más felices tras el nacimiento de su segunda hija, enamorada como nunca, con un trabajo hecho a su medida y con una estupenda unión familiar con su hermana Letizia y las hijas de esta, nos preguntamos; ¿cómo se lleva la cumpleañera con el lado más vulnerable de las Ortiz? ¿Cuál es su actual relación con Carla Vigo (23 años)?
La complicadísima infancia de Carla Vigo
A Carla Vigo desde niña le ha tocado jugar en la cara amarga de la vida. Perdió a su madre, Érika Ortiz, cuando solo tenía 7 años y su existencia se truncó para siempre. A partir de entonces se refugiaría en su padre y sus abuelos. Paloma Rocasolano había perdido una hija pero no pensaba perder también a una nieta. Ya entonces tenía tres, dos de la mayor, Letizia, y otra de Telma. Pero Carlita era especial. Con ese pelo rizado y una inocencia que no parece real. La niña de rostro redondo acaba de quedarse sin madre y todo el mundo se vuelca en ella. El duelo queda en un segundo plano cuando uno tiene que sacar adelante a un pajarillo herido como era Carla.
Desde entonces, y para siempre, Carla Vigo será el miembro más especial de la familia Ortiz Rocasolano. La más frágil y vulnerable, pero, también, la más resiliente. Y eso, en un mundo como este, se acaba convirtiendo en toda una ventaja adaptativa.
Con el tiempo ha ido aprendido que no puede (ni debe) contar las intimidades familiares. Especialmente aquellas que atañen a su tía la reina. Pero, de vez en cuando, y debido a esa inocencia genuina que la caracteriza, deja entrever algunos flecos de intimidad familiar. Sabemos que felicita a sus primas, que les escribe mensajes y que es muy cercana a su abuela y a su otra tía Telma. Cuando nació la segunda hija esta, que acaba de cumplir el año, pudimos ver a la aspirante a actriz acompañando a Paloma Rocasolano en una jornada de recados en la que también estaba su tía.
Telma y la abuela Paloma, los ángeles de la guarda de Carla Vigo
La abuela Paloma es el pegamento que mantiene unida a Carla Vigo con la familia de su madre. Es el vínculo más fuerte que la joven tiene con sus raíces maternas. Pero no es la única que se preocupa por que la veinteañera siga conectada a ellas. Telma Ortiz es clave en esta misión. Por las responsabilidades de agenda que tiene Letizia, esta no puede estar todo el tiempo que le gustaría con su sobrina, así que de ello ya se encarga la mediana de las Rocasolano, que la vigila atenta.
Cuando Carla Vigo era pequeña, incluso antes de que falleciera su madre, la niña pasaba de los brazos de su abuela a los de sus tías. Era la mayor de las nietas y de las sobrinas y eso siempre le garantizaría un lugar de honor en el corazón de todas ellas. Telma Ortiz la cogía en brazos y la llevaba a los planes más divertidos. A su lado descubrió lo que significaba ser madre y, a los años, nació su primera hija. Carla era mimada y cuidada. Y cuando Érika faltó, esto se extremó.
Ahora Carla Vigo es mayor de edad y acaba de cumplir 23 años. Es una mujer ante la ley y ante su familia, quienes, aunque pretendan seguir defendiéndola contra todo, deben respetar las decisiones que esta tome. Así, desde la prudencia, la ven trabajar en sus primeras obras de teatro, participar en videoclips o desfilar vestida de flamenca. Y ellas, discretas, sin querer meterse en la vida de la joven, le brindan ánimos y "túpuedes". La dejan volar en solitario pero siempre parecen tener preparada la red por si el vuelo, en cualquier momento, se complicase.