A comienzos del pasado mes de diciembre Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo anunciaban que están esperando su primer hijo, una noticia muy esperada -contrajeron matrimonio hace más de siete años- que invadía de felicidad al Gran Ducado. Tal y como se informaba de manera oficial, será en la próxima primavera cuando los herederos vean la carita de su próximo bebé, una descendencia que llega como agua de mayo para la familia.
A punto de encarar el último trimestre del embarazo, Stéphanie de Luxemburgo se ha dejado ver en un acto público luciendo su figura premamá, una notable "tripita" que va acompañada de la mejor de sus sonrisas, la mejor muestra del momento tan feliz que la pareja está viviendo.
El matrimonio acudía este fin de semana a la preinauguración de la exposición Después de la naturaleza, del artista Jean-Marie Biwer en el Museo Mudam de Luxembourgo. Stéphanie, que lucía pantalón negro y una casaca blanca adaptada a su figura, se mostraba muy atenta e interesada escuchando las explicaciones ofrecidas durante la visita guiada.
La esposa del príncipe heredero, como presidenta del consejo de administración de la Fundación Museo de Arte Contemporáneo Gran Duque Juan, es una gran aficionada al arte y disfrutaba de cada una de las pinturas, diseños y gravados mientras no dejaba de atender su "tripita" con sus manos.
"La espera de un hijo es siempre una alegría. Es hermoso, pues cada vez hay más personas que empiezan a hablarnos de su propia experiencia y nosotros descubrimos a muchas parejas que también han tenido que esperar mucho tiempo", contaban ilusionados en una reciente entrevista realizada para la revista ¡Hola! La pareja también ha confesado que "hay dos grandes secretos: el nombre y el sexo del bebé. Nosotros sabemos uno de los dos, y el otro todavía no".
Fue en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo donde hace más de siete años Guillermo y Stéphanie se dieron el "sí, quiero". Nada más casarse, ambos trasladaron su deseo de esperar un tiempo antes de ampliar la familia, una idea que la princesa fue cambiando a lo largo de los años. "Provengo de una gran familia. Fue una elección de mis padres y siendo la hija más pequeña, no puedo estar más contenta de su decisión. Ocho hijos son quizás demasiados, pero de alguna forma me gustaría seguir su ejemplo, mantener ese espíritu de familia numerosa del que vengo", declaraba hace un tiempo. Un deseo que, por fin, se hará realidad para traer felicidad y alegría al Gran Ducado.
Fotos: Mudam Luxembourg / Marion Dessard