Las duras revelaciones del príncipe Harry (37 años) en su libro autobiográfico provocaban un tsunami sin precedentes en la familia real británica. Sin embargo, el protagonista se mantiene ajeno a cualquier tipo de polémica y sigue adelante con sus compromisos como si nada pasara. A su reciente reaparición sorpresa en la fiesta de renovación de votos de la presentadora Ellen DeGeneres y Portia De Rossi, se ha sumado su inesperada presencia con motivo de las nominaciones de los Well Child Awards.
Muy sonriente, visiblemente tranquilo, vistiendo una sencilla camisa azul desde lo que parece el amplio jardín de su casa, Harry ha grabado un vídeo muy especial para resaltar el trabajo de la empresa británica GSK, con la que colabora desde hace años. "Durante los últimos 15 años he sido patrón y he estado inmensamente agradecido por el trabajo que Well Child hace, divirtiéndome con las historias que escucho y con las personas que conozco", así empezaba un relato con el que de alguna manera se ha acercado un poco más al pueblo de Reino Unido.
Esta es una de las apariciones más esperadas, teniendo en cuenta que desde que 'En la sombra' viera la luz ha preferido refugiarse en casa junto a su mujer y sus dos hijos. Desde la prensa británica han resaltado la aparente calma que presenta solo unas semanas después de haber dinamitado su relación familiar con su padre y su hermano.
El papel de Harry y Megan en la histórica Coronación de Carlos III
Tal y como ha podido confirmar el diario The Sun, los duques de Sussex no tendrán ningún papel relevante el día en el que Carlos III sea proclamado oficialmente Rey de Inglaterra, pero contra todo pronóstico sí han sido invitados. A pesar de las duras revelaciones de Harry, su padre quiere contar con su presencia y la de su mujer en un día tan importante para él, pero ha sido eliminado del guion oficial. Será el príncipe Guillermo, en solitario, el encargado de arrodillarse delante de su padre en señal de homenaje mientras Harry observa esta escena desde la distancia.
La Casa Real ya está inmersa en los preparativos, y ha trascendido que los duques de Sussex se trasladarán a Londres junto a sus dos hijos unos días antes de la ceremonia para evitar que ese primer encuentro familiar se produzca en el momento de la Coronación. El motivo no sería otro que focalizar el protagonismo en el monarca y no en la presencia de su hijo pequeño.