Sophie de Wessex, la verdadera Meghan Markle: una magistral escala en la que la reina Isabel II ya confiaba

Sophie de Wessex, de forma discreta pero firme, ha logrado ocupar el puesto que muchos habían pensado que sería para Meghan Markle. Algo que la propia reina Isabel II vio venir

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Sophie de Wessex
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Llegar a una familia real no es tarea fácil. Quienes dejan de lado la vida que tenían hasta el momento para poner por delante su amor con un miembro de alguna de las coronas, ven cómo hay un gran antes y un después en sus vidas. Entrar a formar parte de la realeza, aprender todo lo relacionado con su funcionamiento, comprometerse con la discreción, servir a la institución, ganarse la confianza de los miembros de la familia y al mismo tiempo mantener un segundo plano, son algunas de las complicadas tareas que no todos consiguen hacer bien. Sin embargo, hay quien logra escalar poco a poco y sin hacer ruido hasta ocupar un papel fundamental. Es lo que ha sucedido con Sophie de Wessex (59 años).

La mujer del príncipe Eduardo de Inglaterra, hermano del rey Carlos, puede decir que hoy en día se ha convertido en la verdadera Meghan Markle. Cuando la actriz llegó a la vida del príncipe Harry, todo apuntaba a que se convertiría en un gran apoyo para el rey Carlos, para el heredero Guillermo, para su cuñada Kate Middleton tanto en su papel de princesa como en algunos de los momentos más complicados de su vida privada… Sin embargo, la presión, las críticas y las ganas de volver a Estados Unidos, hicieron que Meghan no se hiciera con ese papel discreto pero fundamental en la corona británica. Pero había sustituta para ello.

Al ver los movimientos de Sophie de Wessex en los últimos meses, se puede comprobar cómo la mujer del príncipe Eduardo se ha convertido en la que va justo después de la reina Camilla y la princesa Kate Middleton en cuanto a representación de la corona. Y no solo eso. Sophie consigue transmitir esa imagen de unión familiar que tan bien le viene a los Windsor, que están continuamente rodeados por polémicas.

Sin ir más lejos, el pasado fin de semana fue la única que apareció con Kate Middleton en el balcón desde el que presenciaron el acto por el Día del Recuerdo. Mientras que la reina Camilla se convirtió en la gran ausente debido a su infección respiratoria, y Meghan Markle lleva desde el Megxit sin formar parte de este tipo de eventos, Sophie no falla y la de este año ha sido una aparición muy significativa.

Sophie de Wessex
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Ver cómo Kate Middleton y Sophie de Wessex intercambiaban palabras desde el balcón y que la mujer del príncipe Eduardo tuviera gestos de protección con la princesa de Gales, dejó de manifiesto cómo se ha convertido en uno de los apoyos fundamentales para Kate. Durante su enfermedad, Sophie ha ejercido de apoyo tanto en lo público como en lo privado. Además, fue una muestra más del compromiso que la condesa de Wessex tiene con la monarquía británica.

La importancia de Sophie de Wessex en el año más complicado del reinado de Carlos III

Si hablamos del último año, marcado por las enfermedades del rey Carlos y la princesa Kate Middleton, destacan las apariciones en solitario que ha llevado a cabo Sophie de Wessex. Su asistencia a ciertos eventos ha dejado patente que desde la Corona británica confían mucho en ella a la hora de otorgarle responsabilidades, especialmente en momentos de crisis. Eventos en los que ha mostrado desde su lado más serio, ofreciendo discursos y escuchando atentamente a las personas con las que se ha reunido, hasta su lado más divertido cuando el evento en cuestión lo ha permitido. Unos eventos que, quién sabe, quizás si Meghan Markle se hubiera quedado en Londres, hubieran sido para ella.

También hay que resaltar los eventos en los que aparece junto a su marido Eduardo. Los condes de Wessex han conseguido dar esa imagen de unión familiar y de matrimonio sólido que a otros miembros de la familia se les resiste o se les ha resistido en alguna ocasión. Por tanto, tampoco es de extrañar verles aparecer juntos en ese intento de la Casa Real británica por transmitir cierta calma cuando el caos se apodera de ellos. Algo que sucedió desde el principio.

Sophie y Eduardo
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Cuando Sophie de Wessex llegó a la familia, los divorcios de Carlos y Diana, Andrés de York y Sarah Ferguson, y la princesa Ana y Mark Phillips eran una realidad. De ahí que desde Buckingham quisieran que Eduardo y su por entonces novia esperaran unos años hasta casarse. Una boda que, a día de hoy, sigue siendo exitosa, porque los Windsor siguen presumiendo de cómo ellos sí que forman una familia feliz. Una estampa familiar que también dejan en las contadas ocasiones en las que aparecen con sus hijos Lady Louis y James.

Sophie de Wessex, la nuera favorita de la reina Isabel II

Lo de que Sophie de Wessex iba a escalar de esta forma, es algo que incluso la reina Isabel II vio venir. No era ningún secreto que para la monarca ella era su nuera favorita. La buena disposición de Sophie Rhys-Jones y cómo desde un primer momento supo que tenía que priorizar su papel en la monarquía, fue algo que gustó mucho a la difunta reina. La que fuera experta en Relaciones Públicas, al poco de llegar a la familia, dejó de lado un trabajo que le apasionaba porque entendió a la perfección cómo tenía que ser su nueva función. Algo que de nuevo lleva a pensar en Meghan Markle y cómo la duquesa de Sussex prefirió otro tipo de responsabilidades.

Isabel II y Sophie
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Es cierto que Sophie de Wessex también ha protagonizado alguna polémica. Que al comienzo quisiera compaginar sus negocios con su papel de condesa o que vieran la luz unas declaraciones sobre Carlos y Camilla poco después de que se conociera su relación, llegaron a poner a la mujer de Eduardo en el punto de mira. Pero supo salir airosa y comparadas con otras polémicas sucedidas en la familia, estas casi han quedado en el olvido.

Con el paso de los años, la reina Isabel II y su nuera consiguieron forjar una relación casi de madre e hija. De hecho, Sophie le llamaba “mama” y no había ni un día en el que no hablaran por teléfono. Incluso en momentos tan importantes como el fallecimiento de la madre de la condesa de Wessex, la reina de Inglaterra se convirtió en su mejor apoyo. Una lealtad y buenhacer de Sophie que el rey Carlos ha sabido aprovechar a la perfección.

El apoyo que el rey Carlos ha encontrado en su cuñada Sophie de Wessex

El actual monarca ha encontrado en su cuñada a uno de sus grandes apoyos. Tanto es así, que hace unos meses decidió premiar al matrimonio con un título que no hacía más que poner en valor su función dentro de los Windsor. Un nombramiento que la condesa de Wessex recibió con gratitud y orgullo.

“Su Majestad, el Rey, se ha complacido en conferir el Ducado de Edimburgo al Príncipe Eduardo de Wessex y Forfar, en la ocasión del cumpleaños 59 de Su Majestad. El título será llevado por el Príncipe Eduardo a lo largo de la vida de Su Majestad. El Ducado fue creado para el Príncipe Felipe en 1947, ante su matrimonio con la Princesa Isabel, quien llevó el título de Duquesa de Edimburgo antes de acceder al trono en 1952. Los nuevos Duques de Edimburgo están orgullosos de continuar con el legado de promover oportunidades para la gente joven de todos orígenes para alcanzar todo su potencial”, fue el anunció con el que desde Casa Real revelaron el significativo título que Carlos otorgó a su hermano y, por consiguiente, a su mujer.

Así, mientras Meghan Markle lo que quería era despojarse de sus títulos, Sophie no deja de aumentarlos. Dos formas muy diferentes de lo que es pasar a formar parte de una familia real.