La Casa Real de Dinamarca se encuentra un momento de caos total. Hace apenas unas semanas, la reina Margarita tomaba la decisión de retirar a sus nietos, a los hijos del príncipe Joaquín, los títulos a partir del 1 de enero del 2023: "Su Majestad ha decidido que los descendientes de Su Alteza Real el Príncipe Joaquín sólo podrán utilizar sus títulos de condes y condesa de Monpezat, y los títulos de príncipe y princesa que han ostentado hasta ahora se suspenderán. Los descendientes del príncipe Joaquín deberán ser tratados como excelencias en el futuro. La decisión de la Reina está en línea con ajustes similares que otras casas reales han hecho de varias maneras en los últimos años", reza el comunicado que se hacía público desde el Palacio.
Este paso al frente, ha generado un auténtico cisma en la familia. Tanto, que la reina Margarita va a vivir una Navidad muy distinta a la de años anteriores y lo va a hacer lejos de sus hijos y sus nietos.
El último encuentro de la familia tuvo lugar hace apenas dos semanas con motivo de un nuevo acto en el Jubileo de Oro de la reina Margarita. Un evento en el que todo el clan mostró cordialidad y cercanía a pesar de la situación. Sin embargo, la Navidad está a la vuelta de la esquina y ya sabemos los planes de la soberana.
La reina Margarita no va a disfrutar de las fechas más mágicas del año junto a sus hijos y nietos. A sus 82 años, la madre de los príncipes Federico y Joaquín se trasladará desde el 21 hasta 30 de diciembre hasta el Castillo de Marselisborg, situado a 200 kilómetros de Copenhague, para celebrar Nochebuena y Navidad en compañía de su hermana, la princesa Benedicta, y personas que forman parte de su círculo de confianza. El 31, y como marca la tradición, pronunciará desde el Palacio de Christian IX en Amalienborg el discurso para dar la bienvenida al 2023, un mensaje en el que hará balance del 2022, un año marcado por grandes polémicas.
Por su parte, Federico de Dinamarca ya tiene organizado sus planes. El heredero al trono danés viajará hasta Australia, país natal de su mujer, junto a Mary y sus cuatro hijos. Debido a las restricciones por la pandemia sanitaria, llevaban muchos años sin ir allí y ahora no han querido desaprovechar la oportunidad.
Mientras, Joaquín y Marie también van a vivir una Navidad de lo más viajera y, aunque no han trascendido el destino, ya se sabe que van a poner rumbo al extranjero para olvidarse de todo lo que ha ocurrido durante la últimas semanas: "Nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así. Se encuentran en una situación que no comprenden", manifestaba el hermano de Federico muy dolido.