Este martes 27 de febrero no ha sido un día fácil para la reina Sofía (84 años). Buena parte de la realeza europea se ha reunido para homenajear a su hermano, Constantino de Grecia, en una misa funeral en Windsor. La madre de Felipe VI y el último rey heleno, junto a Irene de Grecia, estaban muy unidos. Su infancia estuvo marcada por el exilio y las mudanzas constantes, lo cual hizo que los tres hermanos se unieran. Ellos eran lo único estable en un entorno desconocido y cambiante.
Cuando pudieron regresar por fin a Grecia, se instalaron en el Palacio Tatoi, donde pudieron jugar y divertirse. Fueron estas experiencias las que crearon un vínculo irrompible entre Sofía, Constantino e Irene. Un lazo que nada ni nadie pudo romper, ni siquiera la distancia o sus caminos separados.
La reina Sofía con la princesa Theodora y el príncipe Philippos de Grecia
Es por esto que su fallecimiento el 10 de enero de 2023 fue un golpe muy doloroso para la abuela de la princesa Leonor (18 años). El primero de sus principales pilares desaparecía. mientras el segundo, su hermana pequeña, sufría el "mal del olvido". Es por eso que un año después y ante casi todas las familias reales de Europa, la reina Sofía ha querido tener un simbólico (y secreto) gesto con su hermano fallecido.
El homenaje secreto de la reina Sofía a su hermano fallecido, Constantino
¿De qué se trata? Ni más ni menos que el color del atuendo que ha escogido. Mientras que la mayoría de los invitados optaban por estilismos oscuros o grisáceos para representar el duelo, Sofía ha aparecido vistiendo un abrigo azul claro. Una tonalidad que ha destacado mucho en el mar de trajes y vestidos negros que había a su alrededor. Bajo él se podía apreciar unos pantalones elegantes de una tonalidad negruzca, así como unos zapatos y bolso del mismo color.
Pero, ¿a qué se debe esta elección? Se trata de un sutil guiño a su origen, Grecia, ya que el color oficial de este país es el color azul. No por nada su bandera está compuesta por este color junto al blanco. Un detalle con el que ha demostrado que le tiene presente cada día y que no le olvida ni a él ni a sus raíces, aquellos años creciendo juntos.
La reina Sofía, imparable, sigue adelante con sus actos tras un año muy complicado
Tras un año de perdidas y situaciones muy complicadas, la reina Sofía se mostraba imparable siguiendo adelante con sus actos oficiales. En todos ellos, la madre de la infanta Cristina ha dado lo mejor de sí y ha hecho gala de la elegancia y entereza que la caracterizan. Un ejemplo clave fue su última aparición antes de la misa funeral de Constantino.
La suegra de Letizia acudió a la inauguración del nuevo centro de diálisis 'Los Llanos III' de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo, con el que pretendía dar visibilidad y voz a los afectados por una enfermedad renal. Con un estilismo muy rejuvenecedor, formado por un pantalón holgado y una blazer de tweed a juego, Sofía se mostró más abierta e interesada que nunca. Preguntaba temas que le interesaban y habló con todo el mundo.
Una actitud que contrasta con las de hace unos meses, cuando se mostraba más ausente y triste. De hecho, en uno de ellos la vimos romper a llorar. Un gesto que nunca antes había tenido lugar, ni siquiera en los peores y más polémicos momentos de su familia. Una señal de que Sofía estaba haciendo un grandísimo esfuerzo por seguir adelante. Ahora, esa pena y dolor se han ido gestionando de la mejor manera posible y, aunque nunca desaparecerá la tristeza por su hermano fallecido, puede mirar hacia el futuro con más ilusión.