Ellas son las mejores embajadoras de su país, y así lo demuestran en cada aparición pública. Silvia y Victoria de Suecia, acompañadas por el rey Carlos Gustavo, asistieron ayer a la entrega del Premio Olanning del año, y lo hicieron luciendo los trajes regionales suecos.
No es habitual ver a los miembros de la realeza con los atuendos característicos de sus naciones, sin embargo, a la Familia Real sueca sí le gusta lucir sus trajes regionales, y lo hacen con todo el orgullo. Para la última de entrega del Premio Olanning, celebrado ayer jueves 11 de julio en el palacio Solliden en Oland, tanto la reina Silvia como su hija mayor, la princesa Victoria, optaron por los modelos típicos de su país.
Con mucha naturalidad, las dos royals adornaron sus trajes con una sonrisa. El modelo se caracteriza por un tocado blanco, muy similar al que llevan las enfermeras que peregrinan a Lourdes; una blusa blanca con bordados y otros detalles, y con las mangas un poco abullonadas; un chaleco en tono azul y faldas con con delantales de colores, en este caso optaron por el rojo con detalles en azul.
Por su parte, el rey Carlos Gustavo visitó con un sencillo traje de chaqueta en color gris, que dejaba todo el protagonismo a las dos mujeres de su familia.
A punto de cumplir 42 años, la princesa Victoria de Suecia continúa acompañando a sus padres a los actos oficiales más importantes que se celebran en su país y el extranjero. La heredera muestra así una vez más el compromiso con su nación y la buena relación que existe entre los miembros de la Familia Real.