Tras brillar en la gran boda del príncipe Hussein y Rawja Al Said en Jordania, Máxima de Holanda (52 años) cogía un vuelo rumbo a Sao Paolo (Brasil). Allí reaparecía luciendo su mejor versión con motivo en una de sus primeras visitas en medio de su papel como Defensora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Financiación Inclusiva para el Desarrollo. Un viaje internacional en solitario que tiene como objetivo fomentar la inclusión financiera en la región.
Aprovechando el clima tropical de la región, Máxima rebuscó en su fondo de armario y nos deleitó con un conjunto de lo más primaveral donde la falda acaparó todo el protagonismo. Una pieza de largo midi, corte acampanado, cintura alta, favorecedores pliegues y colorido estampado a rayas horizontales que combinó con mucho gusto con una blusa de manga larga ligeramente abullonada con escote cerrado en color topo.
Hasta en cuatro ocasiones ha lucido Máxima esta falda firmada por Natan, la primera vez allá por 2016, lo que nos lleva a pensar que ya se ha colado entre sus favoritas, y no nos extraña.
Máxima de Holanda en Brasil
A la vista está que es una prenda que nunca pasa de moda, queda ideal tengas la figura que tengas y, además, es pura inspiración para looks de invitada. Los originales pliegues que presenta le dan un plus de vuelo y la cintura ajustada ayuda a que se vea más estilizada si cabe.
Cuando hablamos de Máxima de Holanda es imposible no hablar de los complementos, aunque esta vez, quizás debido a que se trataba de una reunión con los diferentes bancos de la ciudad, se ha mostrado cauta. La Reina de los Países Bajos completaba su look con unas originales sandalias de piel asimétricas y tacón ancho en un tono anaranjado que combinaba a la perfección con un bolso de rafia blanco y llamativos pendientes en forma de flor.
La estancia de Máxima en Brasil se extenderá durante varios días, así podremos ver a la mujer del rey Guillermo en todo su esplendor y es que cuando se trata de vestir a la argentina le encanta arriesgar y salirse del férreo protocolo que dictan las casas reales, algo que nos encanta.
Máxima de Holanda, muy relajada, se deja ver haciendo turismo por Jordania
Máxima es de esas mujeres que aprovechan al máximo sus visitas internacionales. Estos días se hacía pública una imagen de la monarca mientras disfrutaba de una jornada de turismo por Amman, solo unas horas antes de la celebración de la multitudinaria boda del príncipe Hussein y Rawja Al Said en el Palacio de Zahran.
La argentina aprovechó la mañana del pasado 1 de junio para visitar alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. El Ministerio de Turismo jordano no dudaba en inmortalizar la imagen en la que se ve a Máxima paseando como una turista más por el centro histórico de la capital. Para la ocasión, recurrió a un vestido de inspiración árabe en color azul con estampado de paisley en tonos marrones. Un diseño tipo kimono firmado por Zimmermann que presentaba unas originales mangas abullonadas, favorecedor escote cruzado y cinturón a juego que le sentaba a las mil maravillas. Lo completó con un bolso marrón con cadena, calzado plano y gafas de sol.
Aunque Máxima viajó a Jordania junto a su marido y su hija Amalia, parece que la visita turística solo le interesaba a ella ya que se dejó ver muy relajada y en solitario.