A pesar de que el ritmo frenético de los Reyes de España no permite pararnos a repasar según que detalles, ha habido un gesto muy significativo de doña Letizia que ha dado la vuelta al mundo. Todo ocurrió durante el desfile de impresionantes estilismos y joyas que se vieron en la cena de gala celebrada en el Palacio Imperial de Tokio tras la entronización de Naruhito.
En el momento en el que don Felipe y doña Letizia se acercaron a los Emperadores de Japón en el tradicional besamanos, mientras que el Rey se limitó a seguir el protocolo escrito, la Reina, en un ataque de espontaneidad a los que no estamos acostumbrados se fundió en un efusivo y cariñoso abrazo con Masako. Con este gesto, doña Letizia quiso demostrarle de una manera más cercana todo su cariño y respeto. Es conocido por todos, lo que le cuesta a la mujer de Naruhito ser protagonista de este tipo de eventos tan mediáticos.
En un primer momento, Masako se vio sorprendida por la efusividad de la Reina, pero inmediatamente después le respondió con el mismo cariño. Todo ante la orgullosa mirada de sus maridos.
No ha sido la única muestra de naturalidad por parte de nuestra Reina que siempre es tachada de ser una mujer hermética. Detrás de las cámaras, la mujer de Felipe VI se mostró de lo más cercana a sus colegas Victoria de Suecia y Máxima de Holanda, a quienes saludó con afecto y con las que mantuvo una breve conversación.