Leonor se ha convertido en la gran protagonista del tradicional posado de verano en Palma de Mallorca. La princesa de Asturias reaparecía junto a sus padres y su hermana por las calles de la localidad de Valldemossa luciendo su versión más fresca y veraniega con un vestido de inspiración boho en color blanco de Sfera. Un diseño ibicenco con manga globo y original troquelado que se ha estrenado en su armario esta temporada con éxito.
En cada aparición pública, Leonor, de la misma forma que la infanta Sofía y la propia reina Letizia, es mirada con lupa: su actitud, peinado, cambios de estilo, joyas... A diferencia de su hermana, que por el momento se resiste a lucir complementos, la princesa Leonor ha ampliado su colección con un collar cargado de significado.
La joven, que el próximo 31 de octubre cumplirá 17 años, completó su outfit veraniego con unos sencillos aros de oro y una cadena dorada que no habíamos visto hasta ahora. Se trata de una discreta pieza donde se puede leer la palabra "amor" en árabe.
Su origen todavía es un misterio. Las especulaciones sobre quién ha podido regalárselo son múltiples aunque también existe la posibilidad que haya sido una compra personal. Sea como fuere, lo que es una realidad es que el joyero de la princesa Leonor va aumentando poco a poco.
El joyero de la princesa Leonor
Como heredera al trono, la princesa Leonor está destinada a lucir las alhajas más importantes del joyero real. Sin embargo, a sus 17 años la primogénita de los Reyes cuenta con un joyero muy discreto que poco a poco va cogiendo forma. En 2012, con 6 años, decidió perforarse las orejas y desde entonces ha lucido varios diseños que ha compartido con doña Letizia.
Hasta hoy hemos contabilizado un total de 7 pares de pendientes. Los primeros que llevó fueron unos brillantes cuadrados, también cayó rendida a los clásicos ositos de Tous que cambió por otros en forma de flor. Tras varios años luciendo una sencilla bolita de oro amarillo, el día de su comunión estrenó unos diamantes con motivos florales. Finalmente, ya entrada en la adolescencia los que más ha llevado son los aros de inspirados en cañas de bambú que comparte con su madre.
El pasado mes de julio, durante los Premios Princesa de Girona, tiró la casa por la ventana con una de las piezas más llamativas de su colección, unos pendientes de oro, diamantes y topacio en forma de lágrima. A ellos habría que incluir el piercing y el anillo que estrenó hace solo unos días en Santiago. Esto solo acaba de empezar...