El repentino ingreso hospitalario de Carlos III a consecuencia del cáncer que padece ha generado una enorme preocupación en Reino Unido. "Tras el tratamiento médico programado y en curso el Rey experimentó efectos secundarios temporales que requirieron un breve período de observación en el hospital", citaba el comunicado del Palacio de Buckingham. Afortunadamente, todo quedó en un susto. El monarca recibía el alta este viernes, 28 de marzo, y ya descansa en palacio junto a su esposa, la reina Camilla.
Cada vez que la salud de Carlos III se resiente, todas las miradas se focalizan en el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Recuperada del cáncer que le fue diagnosticado hace un año, la princesa de Gales ha dado un giro radical a su vida para centrarse en su recuperación y su familia aunque eso signifique dejar de lado su faceta institucional. Sin embargo, la prensa británica apunta que detrás de ese perfil bajo se esconde una firme estrategia: reforzar su futuro rol como futura reina.
Tal y como ella misma anunció en un comunicado, con el cáncer en "remisión" su regreso a la vida pública sería "lenta y paulatina". Importantes actos institucionales en los que ha eclipsado a todos los miembros de la familia real. Mucho más presente en la agenda oficial este 2025, es la prensa británica la que ha descubierto un cambio casi imperceptible en su imagen.
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Kate Middleton se prepara para su rol como reina consorte
Según la revista ¡Hello!, Kate ha dejado atrás los estampados y colores vibrantes para dar paso a estilismos monocromáticos, una transformación, a priori, sin importancia con la que, según ellos, se pretende conseguir una imagen "más solemne y regia", propia de una reina.
La experta Miranda Holder asegura en el mencionado medio que esta evolución no es casual. "Kate ha sido rebautizada estilísticamente en consonancia con su nueva posición dentro de la familia real. Su imagen transmite autoridad y preparación para el papel que asumirá en el futuro".
Es evidente que su estilo sigue siendo elegante y sofisticado, pero ese ligero cambio en el color responde a una vertiente "simbólica y estratégica". Cabe recordar que Isabel II se catapultó como la reina del color durante su reinado. Sus sombreros y los tonos vibrantes que lucía en cada acto tenían un objetivo: que fuera fácilmente reconocible entre la multitud.
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La simbología que esconden los últimos looks de Kate Middleton
Su último acto público fue el pasado 17 de marzo con motivo del Día de San Patricio. Para la ocasión, la princesa de Gales derrochó estilo con un traje de color verde tal y como manda la tradición. Un look que según la experta refleja "estabilidad y confianza". El rojo también se ha convertido en un color fetiche para Kate. Un tono que simboliza "valentía, determinación y sacrificio".
Lejos de la superficialidad que puede suponer hablar de moda, la realidad es que nada es azar en la familia real británica. Y los expertos en realeza británica coinciden en que Kate Middleton ya está consolidando su papel como futura reina consorte, una auténtica declaración de intenciones silenciosa.
Carlos III cancela su agenda oficial
La falta de transparencia en lo referente al cáncer de Carlos III ha provocado un tsunami de especulaciones entorno al estado de salud del monarca. El Rey de Inglaterra ya descansa en Clarence House, escenario elegido por él para terminar con su recuperación.
"Como medida de precaución y por consejo médico, los próximos actos se van a reprogramar. Su Majestad desea disculparse con todos aquellos que puedan sentirse molestos o decepcionados por ello", citaba el último comunicado. Se espera que, si todo va bien, el monarca recupere sus compromisos institucionales la próxima semana. Mientras tanto disfrutará de unos días de calma y desconexión junto a su mujer, quien se ha convertido en un apoyo incondicional para él en estos momentos tan difíciles.