“Se cumplen 12 meses del anuncio del cáncer de Kate Middleton y las consecuencias todavía son imprevisibles”

Llevábamos semanas de especulaciones. Rumores, teorías de la conspiración y escándalos que nos hacen sonrojar si echamos la vista atrás. Las redes sociales se habían llenado de indignación por la ausencia de Kate Middleton. Se hablaba de separación matrimonial, de infidelidades y hasta de un abandono de las obligaciones institucionales. Nada más alejado de la realidad. Tuvieron que pasar meses de ausencia hasta que la princesa de Gales dio el paso.

Fue un 22 de marzo a última hora de la tarde. Antes de la emisión de los informativos en Reino Unido. Los perfiles oficiales del palacio de Kesington publicaban un vídeo grabado por Kate Middleton. La princesa explicaba por qué había tenido que ausentarse de sus obligaciones durante meses. En la cirugía que se le había practicado se habían detectado células cancerígenas. Middleton padecía cáncer. El mundo se paralizaba.

La princesa hablaba en primera persona y lo hacía serena. No podía ocultar los nervios propios del momento. Era uno de los pasos más importantes de la historia de la monarquía británica. Middleton quería explicarse sin intermediación. Contó que la enfermedad que padecía y que se encontraba en tratamiento de quimioterapia preventiva. Quedaban por delante varios meses de médicos y descanso. No fue hasta mucho después cuando pudimos verla por primera vez.

Las consecuencias del comunicado siguen siendo imprevisibles. No solo para la Corona británica, sino para todas las monarquías. Un ejercicio de sinceridad, transparencia y comunicación del que hay que tomar muy buena nota. No hay forma mejor de abordar una crisis de salud e institucional como la que ha sufrido Kate Middleton. Actualmente, la princesa se encuentra en remisión.

La lección de Kate Middleton

Cuando todo había llegado a una dimensión inimaginable, Kate Middleton decidió aparecer. La princesa ya había anunciado que se iba a someter a una intervención abdominal por la que iba a tener que frenar su agenda. Fue el principio del fin. Pasaban las semanas y la princesa seguía sin aparecer. Kensington tampoco ofrecía más detalles. Las redes sociales enloquecían.

Una imagen manipulada por la propia Middleton alimentaba las teorías. Fue un error monumental que ha quedado olvidado en el tiempo. La realidad de la familia del príncipe Guillermo era tan dura que todo quedaba en un segundo plano. La polémica se frenó por completo cuando la princesa apareció en vídeo y explicó que padecía cáncer. Fue un golpe tremendo para todos.

Middleton dio una lección a todos, tanto a los medios de comunicación británicos como a los ciudadanos y a las demás monarquías. La princesa comunicaba que padecía cáncer y que iba a estar en tratamiento. Como ocurre con tantos millones de personas. Había decidido esperado a contarlo para que sus hijos terminasen el semestre lectivo y comenzasen las vacaciones. Iba a ser más fácil para ellos.

Una injusticia con el príncipe Guillermo

Fue el blanco de todas las críticas. Mientras trataba de asumir el cáncer de su padre, el rey Carlos III, y de su mujer, Kate Middleton, el príncipe Guillermo se enfrentaba a miles de críticas. Las ausencias del heredero al trono generaban que hasta la prensa cuestionase su idoneidad. No se sabía en ese momento que su mujer había recibido un diagnóstico tan complicado.

El príncipe trataba de estar junto a su mujer y cumplir sus obligaciones institucionales sin demasiado éxito. No lograba llegar a todo y su actitud no convencía. El príncipe se mostraba preocupado en público, no era para menos. El diagnóstico de Middleton llegó después de su operación de abdomen, cuando se había descartado que pudiese ser un cáncer. Al final sí lo fue.

El hijo mayor del rey Carlos ha ido mejorando su popularidad en los últimos tiempos. Los conflictos con su hermano Harry, las ausencias de Kate Middleton y la enfermedad de Carlos III forman una circunstancia difícil para el príncipe de Gales. Con una agenda no tan llena como la de otros miembros de la Casa Real, Guillermo no está preparado para dar un paso más al frente. Al menos no en este momento.