Salen a la luz las causas de la muerte del príncipe Azim

Ha sido su hermano menor, el príncipe Mateen, el que ha querido aclarar que el fallecimiento ha sido consecuencia de la insuficiencia orgánica que le provocó una enfermedad autoinmune

Príncipe Azim

El príncipe Azim, hijo del sultán de Brunéi, ha fallecido a sus 38 años.

Gtres

Hace cinco días el reino de Brunéi se hundía en una fuerte conmoción al conocer la muerte del príncipe Azmin, sexto hijo del sultán -primero con su segunda esposa, la exazafata Hajah Mariam-, segundo varón y cuarto en la línea de sucesión al trono.

Tal y como se informaba desde la propia Casa Real, el joven fallecía a los 38 años a consecuencia de una enfermedad que arrastraba desde hace tiempo, pero fueron escasos los detalles que se dieron al respecto. Ahora bien, cinco días más tarde, ha sido su hermano menor, el príncipe Mateen, el que ha querido aclarar la pérdida a través de sus redes sociales.

Mateen de Brunei

Mateen, hermano menor del príncipe fallecido, ha querido aclarar las causas de su muerte.

Instagram tmski

En la publicación, el joven de 29 años ha compartido un extenso texto acompañado de una fotografía en blanco y negro en la que aparecen los dos hermanos, que estaban muy unidos, hace ya varios años.

"Es un estado anormal del sistema inmunológico en el que los anticuerpos atacan sus propios tejidos corporales. Además, padecía de un trastorno bipolar, lo que dificultaba aún más su lucha", explicaba aclarando que Azmin padecía una enfermedad autoinmune que le provocó, a través de varias infecciones persistentes, una insuficiencia orgánica. A consecuencia de ello, el príncipe fallecido sufrió una inflación de los vasos sanguíneos que terminó por provocar la interrupción completa del flujo vascular.

En sus palabras, también muestra el dolor por la repentina pérdida, aclarando que le echa en falta desde el primer día. "Me enseñó mucho y me hizo ser quien soy hoy y por eso le estoy eternamente agradecido. Nunca hubo un día aburrido con él. Le encantaba hacer bromas y nunca tomarse la vida demasiado en serio. Su risa era tan contagiosa que aunque algo no fuera del todo divertido, todos terminábamos. Vivió su vida al máximo".