Richard Palmer, corresponsal de Casa Real durante más de 20 años: “El rey Carlos está avergonzado de que su hijo Harry tome medidas contra el Gobierno”

“Harry cree que su padre podría haber hecho lo necesario para que él recibiera el mismo nivel de protección de antes”. La visita del hijo menor de Carlos III a Reino Unido ha vuelto a despertar los fantasmas de la Familia Real británica. El príncipe Harry acudía a los juzgados en Londres completamente solo. Ni su hermano Guillermo ni su padre han hecho nada para poder reunirse con él. Todo lo contrario.

“Como veterano del ejército en Afganistan y esposo de una mujer mestiza, Harry sostiene que él y su familia corren un mayor riesgo de ser atacados por extremistas”. Habla Richard Palmer, corresponsal de Casa Real británica durante más de viente años. “Para Harry, su falta de protección es un símbolo de cómo su familia y los altos funcionarios de la institución que le han arrojado a los lobos”.

La relación de Harry con su padre está completamente rota. Se ha evidenciado con este viaje a Reino Unido. Aunque es cierto que los reyes tenían ya previsto su viaje de Estado a Italia, hubiese sido tan sencillo como que Harry llegase un día antes a Londres para reunirse con su padre antes de sus citas judiciales. No hay vuelta atrás.

El cambio de actitud de Harry

La llegada del príncipe a los juzgados era completamente desoladora. El príncipe, solo y hundido, acudía a defenderse de las acusaciones relacionadas con la organización benéfica que fundó hace una década. Un amargo caso de cruce de demandas que han terminado poniéndole en la primera página de todos los periódicos. Un nuevo escándalo que afecta a su reputación.

Según la directora de la citada organización, lo que pretendían el príncipe Harry y su socio era apartarla de sus funciones y tratar de contener la imagen “tóxica” que tiene el duque de Sussex para atraer inversores. Sus polémicas con la Familia Real británica han empañado muchas de las posibilidades de hacer prosperar la institución que fundó con tanta ilusión. Seguía la labor iniciada por su madre.

Ahora, el príncipe se encuentra en Londres sin contacto con su padre pero tampoco con su hermano. La distancia entre Guillermo y Harry es insalvable. El heredero a la Corona no quiere mantener contacto con su hermano después de todo lo que ha dicho de su familia. La última vez que coincidieron en persona no se dirigieron la palabra, apunta Palmer en su crónica para ‘iNews’.

Línea roja

“Padre e hijo hablaron por teléfono en el 40 cumpleaños de Harry en septiembre”, explica el periodista. “Pero no se vieron cuando el duque de Sussex visitó el Reino Unido ese mes para los Premios WellChild. Ocurrió lo mismo, por lo que sabemos, en agosto, cuando Harry asistió al funeral de su tío, Lord Fellowes, en Norfolk”.

El rey considera que si abre las puertas de su casa a su hijo Harry sería una forma de evidenciar públicamente un acercamiento. Algo que resultaría difícil de entender después de las duras acusaciones que el joven ha realizado tanto en sus memorias como en los varios documentales y entrevistas concedidos junto a Meghan Markel.

El asunto de la protección policial de Harry ha sido la última de las gotas que han colmado el vaso. “Eso significa que cuando los Sussex vienen a un evento nacional, como el funeral de la Reina Isabel, reciben protección policial armada, pero cuando están aquí para visitas privadas, su equipo de seguridad personal, que les cuesta millones anualmente, no tiene acceso a la policía ni a información sobre amenazas”, explica el corresponsal.