Será la próxima primavera cuando los reyes Jigme Khesar y Jetsun Pema den la bienvenida a un nuevo miembro de la familia. La noticia ha salido a la luz el día que el país se engalana para celebrar su fiesta nacional, y se ha publicado a través de la cuenta oficial de Instagram con un claro mensaje: "¡Sus Majestades esperan su segundo hijo en la primavera de 2020!".
Los monarcas de Bután ya tiene un niño de tres años, el príncipe Gyalsey, un pequeño royal que se ha convertido en uno de los más activos a su corta edad, ya que suele acompañar a sus padres a la mayoría de los actos y viajes oficiales que realizan. Ahora, el primogénito de los soberanos tendrá un compañero de juegos.
La noticia ha supuesto una oleada de felicitaciones por parte de los ciudadanos, que se han alegrado de sumar otro príncipe dragón a la Casa Real. Con la llegada de su hermanito, Gyalsey deberá compartir el protagonismo que hasta ahora acaparaba en cada una de sus apariciones públicas donde, en numerosas ocasiones, se rodeaba de altos mandatarios. Un buen ejemplo de ello fue la entronización de Naruhito de Japón donde enamoró a todos los presentes vestido con un traje regional de su país.
En Bután el principal indicador de desarrollo del país es la Felicidad Nacional Bruta y, al menos en el Palacio Kingkana, la residencia oficial de la Familia Real, este índice se ha disparado tras conocerse la noticia. Jigme Khesar y Jetsun Pema protagonizan una historia de amor que sellaron el 13 de octubre de 2011 con una boda a la que asistieron unos 1500 invitados. El rey renunció a a poligamia, a la que tendría derecho, demostrando así una píldora de modernidad en la monarquía de este país del Himlaya.
Por su parte, la monarca de 29 años, goza de una gran popularidad entre los ciudadanos. Posee formación universitaria y ha estudiado en India y en Reino Unido, y entre sus aficiones está la pintura y el baloncesto y su esposo. "Es un ser humano maravilloso, inteligente. Compartimos una gran cosa en común: el amor y la pasión por el arte", aseguraba el soberano tras su boda al hablar de su mujer. Cinco años más tarde daban la bienvenida a su primer hijo.