Se trata del nuevo "juguete" del rey Mohamed VI, y es una auténtica maravilla. Este yate, valorado en unos 90 millones de euros, es uno de los barcos de vela más grandes del mundo y pertenecía hasta ahora al multimillonario estadounidense Bill Duker. Ahora ha pasado a ser propiedad de la realeza marroquí, y de momento está atracado en Casablanca, donde espera salir a navegar en breves.
El Badis 1, de 70 metros de largo por 13 de ancho, cuenta con dos mástiles de hasta 72 metros de altura sobre el nivel del mar y fue bautizado por primera vez en 2015 con el nombre de Sybaris, en honor a la ciudad italiana que dio lugar al gentilicio “sibarita”, palabra que representa el amor por un estilo de vida refinado, voluptuoso y sensual. Sin duda, toda una declaración de intenciones. En otoño de 2018 el barco fue rebautizado como Badis 1, nombre que recibe en Marruecos el peñón de Vélez de la Gomera, enclave perteneciente al Reino de España desde 1564 y fronterizo con la ciudad marroquí de Alhucemas.
Según afirmaba su expropietario en el anuncio de venta del barco, "Poseer un yate muy grande proporciona un inmenso orgullo y placer para uno mimo, su familia y sus amigos, y poseer algo especial, algo de renombre mundial puede costar fácilmente 100 millones de dólares (80 millones de euros)". Así mismo, aseguraba que se trata de un tipo de lujo comparable a adquirir una isla en el archipiélago Granadinas, en el mar Caribe, pero con la posibilidad de moverse por el mundo y de tener todo tipo de comodidades a bordo.